Detectaron que varios comedores salteños solicitaban mercadería al Cofruthos y no brindaban la asistencia declarada

SALTA (Redacción Voces Críticas) El mercado Cofruthos entrega con regularidad frutas y verduras a comedores salteños que brindan asistencia social. En el día de hoy Enrique del Pino, administrador del centro mayorista, reveló a este medio que varias de las entidades que les solicitaban ayuda eran “instituciones fantasmas”. En este marco, Voces Críticas se contactó con Juan Pablo Linares, subsecretario de Inclusión Social, quien aclaró esta situación y explicó el trabajo llevado a cabo por el municipio para detectar irregularidades en la asistencia social declaradas por las instituciones.

La solicitud para recibir asistencia social creció debido a la crisis económica que atraviesa la provincia. El mercado Cofruthos tiene una gran demanda de instituciones benéficas que buscan recibir frutas y verduras. En ese proceso, la Municipalidad de Salta es el intermediario, especialmente en materia de logística.

Si bien desde Cofruthos afirmaron que varias de estas instituciones eran fantasmas y no sabían a dónde destinaban la mercadería, Juan Pablo Linares afirmó que no las llamaría de esa manera. La comuna y el mercado trabajan en conjunto para corroborar que los alimentos enviados sean correspondidos por parte de las instituciones.

“Tiene que ver con la reestructuración que está haciendo el intendente Emiliano Durand para que los recursos lleguen a las personas indicadas. No son instituciones fantasmas, pero sí muchas no daban la prestación que declaraban”, dijo el subsecretario de inclusión social.

Al respecto, afirmó que desde el municipio llevan a cabo un reempadronamiento para todas aquellas instituciones de ayuda social. En este sentido, las invitan a acercarse y realizar el trámite simple, que consiste en especificar el funcionamiento de la asistencia para determinar si los recursos les corresponden.

“Había muchas instituciones que solicitaban pan y no correspondía, ya tenían su presupuesto. El intendente fue muy claro con eso: el fin de la panadería social tiene que ser ayudar a aquellas instituciones que tengan un objeto de beneficio y que no tengan otro marco para solicitar la ayuda”, explicó Juan Pablo Linares a este medio. En este sentido, valoró el trabajo de los vecinos que realizan caridad de buena fe en momentos de crisis.

“No consideramos sacarle el beneficio a nadie porque desde el primer día se abrió la posibilidad de reempadronarse”, afirmó el funcionario sobre los comedores salteños. De esta forma, buscan que los recursos del municipio lleguen a las personas que lo necesiten realmente y son rigurosos en cuanto a verificar las declaraciones que prestan ciertas instituciones sobre su asistencia social. Informa Voces Críticas.