Así fue la venganza de Mary de Dinamarca con Federico en plena coronación

Mary de Dinamarca este domingo fue coronada como la nueva reina consorte de Dinamarca junto a su esposo, el rey Federico. Aunque todo parecía normal, la australiana ni olvida ni perdona, después de que la prensa señalara que el danés la engañó con Genanova Casanova mientras ella estaba en Nueva York.

Con estas escandalosas imágenes, Mary Donaldson saltó chispas, pero ha tenido que aguantar por una corona y un legado para sus hijos, de lo contrario ya lo habría mandado a volar. Ahora, tras coronarse como la nueva consorte, así fue como planeó su venganza en plena coronación.

La reina australiana ha tenido que esperar mucho tiempo y tragarse momentos turbios, pero ha llegado el día para ella, y fue precisamente el domingo 14 de enero cuando serían proclamados reyes de Dinamarca. Fue el balcón del palacio de Christianborg en Copenhague, donde han sido coronados los súbditos, un momento perfecto para hacerle a su pareja una humillación pública a la vista de todo el país y el mundo. Informa Voces Críticas

Así fue como Mary, ajustando cuentas en el momento preciso, mientras saludaban a la población como nuevos reyes del país, Federico X intentó besar a su esposa, aparentando normalidad en su matrimonio ante la opinión pública.

Apartar el cuerpo (rechazo) y después la cara o cómo decirle sin hablar al rey (y al mundo) que no le perdonas su última infidelidad #bodylanguage #borgen pic.twitter.com/jyigVFRFI3

— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) January 14, 2024

Federico (que hace 2 meses dormía con Genoveva) se acerca para besar a Mary. Mary gira la cara y se encuentra con la mirada de sus hijos. Rectifica y acepta el beso del nuevo rey…

Cuando el príncipe se convierte en sapo y no al revés… # bodylanguage pic.twitter.com/VPxafpZDFM

— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) January 14, 2024

Fue entonces cuando recibió el gesto patético de Mary, una forma estratégica de cobrarse su dolor, dejándolo con un palmo de narices. Momento que fue captado por la experta en protocolo, Patrycia Centeno.

Fría, calculadora e hiriente, así fue el beso de Mary de Dinamarca que ha dejado marcas y cicatrices al rey Federico, dejando en evidencia que jamás será un matrimonio amoroso, ahora serán negocios.