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INDIFERENCIA Y ANTIPATÍA

Poderosas razones detrás de la fría relación entre la reina Isabel y la princesa Diana

Tras un año del fallecimiento de la reina Isabel, se desvelan del porqué del distanciamiento con la princesa Diana

Poderosas razones detrás de la fría relación entre la reina Isabel y la princesa Diana

No es un secreto para nadie que cuando la reina Isabel conoció a la princesa Diana hubo muchos rumores del trato que la consorte le daba a la recién llegada al palacio. Ahora, a más de un año de la partida de la monarca, salen a la luz las razones detrás de la aparente falta de tolerancia de la soberana hacia Lady Di. 

Aunque públicamente la monarca mostraba una fachada de armonía a la princesa de Gales, los motivos que distanciaron a ambas figuras dentro de la familia real británica son reveladores.

PRINCESA DIANA

La sinceridad y la nobleza de la princesa Diana fueron aspectos que siempre la caracterizaron, pero también jugaron un papel crucial en la relación con la reina Isabel. La madre de los príncipes Guillermo y Harry no temía expresar sus opiniones, incluso sobre la ruptura de su matrimonio con el entonces príncipe Carlos, lo cual puso a prueba la paciencia de la monarca.

A pesar de ser considerada una candidata ideal para el hijo de la reina de la Inglaterra, la sinceridad de Lady Di y sus acciones tras enterarse del engaño marital generaron tensiones. La princesa, lejos de retirarse discretamente, frecuentaba el palacio para lanzar indirectas y, en una entrevista reveladora, expresó dudas sobre la idoneidad de Carlos para ser rey.

PRINCESA DIANA

La confesión más impactante llegó cuando Diana admitió su relación con James Hewitt, un ex oficial de la Guardia Real. Este hecho, junto con sus declaraciones públicas, llevó a la reina Isabel a sentirse traicionada. La princesa Diana, en un acto de valentía o desesperación, cuestionó abiertamente la capacidad del actual rey Carlos para ser el futuro monarca.

Estas revelaciones arrojan luz sobre la compleja dinámica entre la reina Isabel y la princesa Diana, evidenciando que detrás de la fachada pública de cordialidad, existían tensiones y desafíos que marcaron una época en la historia de la realeza británica.

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