La reina Letizia ni olvida ni perdona: así se ha vengado de las Infantas Elena y Cristina

En el seno de la Familia Real española, la tensión entre la reina Letizia, las infantas Elena y Cristina ha sido un tema recurrente que ha marcado su relación a lo largo de los años. Desde diferencias en la forma de entender el deber hacia la Corona hasta disputas personales, los roces entre ellas han sido evidentes.

La relación entre la consorte y Elena se vio afectada desde el principio, con discrepancias en la percepción del servicio a la Corona. La muerte de Erika Ortiz desencadenó una serie de eventos que llevaron a Letizia a posicionarse al lado de Jaime de Marichalar, generando resentimiento en Elena.

Con la llegada del rey Felipe al trono, Letizia consolidó su posición en la Familia Real, relegando a Elena a un segundo plano. La designación de don Juan Carlos y doña Sofía como "Eméritos" fue interpretada como una afrenta por parte de Elena, quien se sintió desplazada y olvidada.

En cuanto a la relación entre la asturiana y la infanta Cristina, las cosas tampoco son armoniosas. Lo que alguna vez fue una relación de complicidad se ha transformado en un rechazo mutuo. Se especula que el Caso Noos ha contribuido a esta situación, pero las tensiones datan de mucho antes. Incluso en los primeros días de la relación entre los Reyes, Cristina mostraba desdén hacia Letizia, según fuentes cercanas a la Reina. Informa Voces Críticas.

Uno de los momentos más críticos fue en el bautizo de Irene Urdangarin en 2005, cuando los padres de Iñaki solicitaron quedarse en el Palacio del Príncipe, pero la ex periodista se negó debido a su avanzado estado de embarazo. Este gesto no fue bien recibido por los Urdangarin, quienes comenzaron a ver a Letizia con recelo. Otro punto de conflicto fue la negativa de permitir que la hija de Cristina, Irene, hiciera la Primera Comunión en la capilla del Palacio de la Zarzuela, lo que llevó a que la ceremonia se realizara en Suiza en 2015.
En resumen, la compleja dinámica entre la reina Letizia, la Infanta Elena y la infanta Cristina ha estado marcada por tensiones, desencuentros y malentendidos a lo largo de los años, revelando las fisuras dentro de la familia real española.