Se confirmó el peor diagnóstico de Juan Carlos I, así lo manifestó a sus hijos en Madrid

Juan Carlos I ha confirmado a sus tres hijos en Madrid el peor diagnóstico médico, lo que ha generado preocupación en torno a su estado de salud. A sus 86 años, se enfrenta a limitaciones físicas debido a diversos problemas de salud, como una cadera destrozada, una operación malograda y artrosis, lo que ha aumentado su dependencia física de manera preocupante. 

A pesar de anhelar regresar a España, por el momento el padre del rey Felipe no tiene interés en establecer su residencia de forma permanente en el país, ya que evitaría rendir cuentas con el fisco español al pasar más de la mitad del año en territorio español.

Juan Carlos I ha expresado su deseo de acumular la máxima fortuna hasta el último minuto, lo que ha generado controversia en torno a su relación con España. Actualmente, compagina sus visitas al país con estancias en Abu Dabi y Suiza, donde pasa la mayor parte del tiempo. 

Sus hijos, Felipe, Elena y Cristina, han sido informados de su delicado estado de salud y del pronóstico médico que indica que no hay remedio ni marcha atrás en su deterioro físico. El rey emérito se encuentra cada vez más postrado en una silla de ruedas debido a la pérdida de movilidad y a la creciente demencia senil que le afecta. Su estancia en Ginebra responde a estas condiciones físicas y mentales, ya que desde allí está más cerca de 'casa' en comparación con Abu Dabi. Informa Voces Críticas.
Tanto en Abu Dabi como en Suiza, se han realizado modificaciones en las residencias para garantizar su comodidad y accesibilidad, con personal disponible las 24 horas del día para atender las necesidades del esposo de la reina Sofía  y realizar ejercicios bajo supervisión especializada.

La familia real española se enfrenta a la inevitable aceptación de la realidad y la preparación para el final de Juan Carlos I, con sus hijos enfrentando la perspectiva de perder a su padre tanto física como mentalmente. La situación actual refleja un momento delicado para la monarquía española, con el rey emérito enfrentando un deterioro progresivo de su salud que ha generado preocupación y reflexión en torno a su legado y su futuro.