Así fue como la reina Letizia evitó el bochorno de un vestido desabrochado

Los estilismos de la reina Letizia siempre generan interés y en esta ocasión, su manejo discreto y elegante ante el imprevisto con el vestido azul de Ana Locking no pasó desapercibido. 

Sin duda, Letizia supo sortear con gracia y estilo este pequeño contratiempo, manteniendo su impecable imagen en todo momento. Todo ocurrió en un evento de gala en el Palacio Real junto al presidente de Portugal, la reina Letizia vivió un pequeño percance con su vestido azul diseñado por Ana Locking. 

A pesar de lucir la asturiana elegante y sofisticada, durante el brindis tras el discurso del rey Felipe, un botón trasero se desabrochó dejando al descubierto parcialmente su espalda.

Ante esta situación, la reina demostró su discreción y elegancia al llamar discretamente a una camarera para que le ayudara a abrochar el botón. Con habilidad y rapidez, la camarera solucionó el problema, evitando así que el incidente vivido por la reina consorte se convirtiera en un bochorno mayor.

Gracias a la colaboración entre Letizia y la camarera, el incidente quedó en una simple anécdota sin mayores consecuencias. La reina agradeció el gesto de la camarera y continuó con normalidad el evento, demostrando una vez más su elegancia y buen hacer en situaciones inesperadas.