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El exmonaguillo que acusa a Lamas volvió al sitio más perturbador de su vida

Juan Carlos García participó ayer de la inspección ocular de "El Alfarcito"

El exmonaguillo que acusa a Lamas volvió al sitio más perturbador de su vida
Por Redacción Voces Críticas
jueves 15 de noviembre de 2018

SALTA.-El caso Lamas continúa su curso investigativo. Ayer se realizó la inspección ocular del lugar donde habrían ocurrido los abusos y el exmonaguillo, Juan Carlos García, estuvo presente.

Junto al fiscal Federico Obeid recorrieron El Alfarcito, lugar donde se habrían perpetrado los abusos, y recojieron varios testimonios .“Tuve miedo, pasaron muchos años y nunca había vuelto al lugar donde me violaron”, expresó García.

“Recordé ciertas partes,  porque hubo muchos cambios edilicios en El Alfarcito. Se refaccionó la fachada de la iglesia, la casa parroquial ya no es como yo la describí en la denuncia, no es de madera de cardón, de barro y paja”, continuó.

Entre otras visitas a vecinos para pedir documentación que afirme que Lamas estuvo ahí, remarcó: “Fuimos a la casa de Tiburcio Bautista que ya tiene 80 años, nos explicó todos los cambios que hubo. Recordó que son varios los sacerdotes que fueron y que nos trasladaban a la casa parroquial. También fuimos al comedor de Griselda, ella reconoció que Lamas fue más de una vez”.

García, víctima y acusado

Respecto a la grave acusación que habría en su contra por corrupción de menores, según informó la jueza de Menores Silvia Bustos Rallé, Juan Carlos la reconoció: “El caso existió y fui sobreseído pero se debió a mis problemas psicológicos. Cuando hicieron los ambientales y la denuncia yo me entreviste con ella, me preguntó sobre mi le dije que un sacerdote me había violado. Lo llamó a mi padre y le preguntó si iba a hacer la denuncia pero dijo que no, que no quería más problemas. Ella no hizo más nada”.

Finalmente relató su encuentro con el Monseñor Mario Cargnello. Dijo que el sacerdote le pidió perdón en nombre de la Iglesia cuando fue recibido en la curia. “Estuvo tranquilo, pidió perdón pero no sentí que haya sido genuino. Yo insistí respecto a lo que está sucediendo en la iglesia, le pregunté si sabía o no. Me dijo que tal vez no hicieron más cosas porque no me creyeron y finalmente me aseguró que están aprendiendo”.

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