FEMICIDIO
Gloria Cruz, abogada de la familia de Paola Álvarez: 'Estamos conformes con la condena a Zambrani”
La letrada habló tras el fallo
SALTA.- Gloria Cruz, abogada de la familia de Paola Álvarez, nos relata su trabajo durante el caso, habla respecto a las sanciones económicas a Zambrani, y adelanta que la hija de la víctima podría ser una de las primeras niñas en acceder a la protección de la Ley Brisa.
V. C.: ¿Están conforme con el fallo? ¿Se respetó el trabajo y las pruebas que presentaron?
G. C.: Sí, en realidad el trabajo que se realizó desde la Fiscalía Penal, a cargo del doctor Ramiro Ramos Ossorio, es destacable. Lo dijimos personalmente y los sigo sosteniendo, sin su labor investigativa sin lugar a dudas no hubiéramos llegado a este desenlace. Con respecto al debate y al juicio en sí, tuvimos la posibilidad de exponer las partes y nuestra posición; en cuanto a la sentencia sobre el principal imputado, el señor Santiago Zambrani, obviamente estamos conformes. Tenemos que dejar en claro que todavía falta que la sentencia quede firme, y además falta que se den los fundamentos, lo cual se hará de acá a 7 días hábiles. Esta primera etapa nos dejó en algún sentido satisfechas con respecto a los padres del señor Santiago Zambrani, si bien no se mantuvo la calificación de que eran partícipes secundarios, si fueron imputados por encubrimiento. Pero en este sentido, y como existe un nexo familiar tan cercano, les cabe una excusa absolutoria. Distinto hubiera sido si la absolución hubiese llegado lisa y llanamente o por jugar al principio de la duda, pero todavía tenemos que ver los fundamentos, y ver en qué se basaron los jueces para cambiar la calificación, y así actuar en consecuencia.
V. C.: ¿Ellos son participes necesarios para haber cometido este femicidio?
G. C.: Participé secundario era la imputación que pesaba sobre ellos. Nosotros inferimos y por eso sostuvimos la acusación que habían tenido un rol importante en el femicidio contra Paola, pero sin lugar a dudas la interpretación de las pruebas llevaron a los señores jueces a ameritar otra calificación. Tenemos que ver los fundamentos para ver qué es lo que vieron ellos que de pronto nosotros no pudimos ver o vemos diferente, y si realmente existía esa posibilidad porque es muy delgadita la línea entre una y otra figura.
V. C.: ¿En qué medida se evalúa la penalidad económica que le ha puesto a los acusados?
G. C.: Hay una fórmula aplicable. Porque cuantificar el valor vida es algo que de por sí resulta molesto hablar, porque nada va a poder resarcir a Mónica la pérdida de su hija, ni a Guillermina la pérdida de su madre, es algo meramente simbólico; pero para llegar a la cifra se estableció una fórmula, en la cual hay variables que tienen que ver con la edad de la víctima, expectativa de vida, el desempeño o trabajo que desplegaba, y en base a eso llegamos a la cifra que establecimos.
V. C.: Si los acusados no tienen para abonar este monto, ¿cómo actúa la justicia en ese caso?
G. C.: Tenemos que ver, nosotros en su momento pusimos una medida de embargo sobre un bien mueble que tienen en la ciudad, eventualmente veremos qué posibilidades hay para ejecutarlo; pero el remedio económico es simplemente simbólico, cuándo en un principio tomamos la causa y le planteamos esta posibilidad a la mamá de Paola, ella no quería saber absolutamente nada. Le parecía hasta insultante hablar de este tema. Nada le va a devolver a su hija, pero algún tipo de resarcimiento para esta familia es lo menos injusto.
V. C.: Posiblemente Guillermina, la hija de Paola, podría ser una de las primeras chicas en Salta en entrar a la Ley Brisa, ¿esto es así?
G. C.: Sí, es un derecho que nosotros consideramos que es acreedora, porque su madre fue víctima de femicidio y esta ley está prevista para esta circunstancia. Esto hay que tramitarlo ante la ANSES y activar todas esas vías para que pueda tener acceso a la medida.
V. C.: En este contexto, ¿qué establece la Ley Brisa?
G. C.: La Ley Brisa ofrece a los hijos de víctimas de femicidios un aporte mensual hasta los 21 años, con cobertura en salud. Para de alguna manera remediar la pérdida que tuvieron los chicos.