Última hora

ENTREVISTA EXCLUSIVA: EL DESGARRADOR RELATO DEL HIJO DE SANDRA PALOMO

El hijo de Sandra Palomo habló con Voces Críticas: "Murió en 10 minutos desangrada"

Un relato desgarrador

El hijo de Sandra Palomo habló con Voces Críticas: "Murió en 10 minutos desangrada"
Por Redacción Voces Críticas
lunes 02 de septiembre de 2019

SALTA.- (Redacción Voces Críticas) Voces Críticas dialogó en exclusiva con el relato desgarrador del mayor de los hijos de Sandra Palomo, Guido Rauber. Ese día su mamá salió a realizar las compras para el bautismo de su nieto y jamás regresó. 

V. C.: ¿Cuándo fue la desaparición de su madre?

G. R.: Nosotros estábamos preparando el bautismo para mi hijo, tengo 25 años y tengo un hijo y ahora queríamos bautizarlo porque tiene un año y cuatro meses. No soy creyente, pero mi vieja quería que lo bauticemos porque en mi familia son todos religiosos y creyentes. No estaba muy a favor y justo viene a pasar esto. Nosotros pensábamos que iba a aparecer y que ella había tenido algún percance, como que se le pinchó la rueda en alguna avenida. Mi viejo tampoco podía asistir porque tiene Parkinson, mi papá es un poquito mayor que ella, tiene 57 años y ella tiene 52, ella lo bañaba y  lo atendía. Mi hermano se quedó cuidándolo a mi papá, él iba a ser el padrino y no pudo ir.

V. C.: ¿A qué hora notó la falta de su madre y que empezaba a ser algo extraño?

G. R.: Mi madre salió aproximadamente 11:30 de la mañana de mi casa. Pero yo no vivo con ellos, vivo en parque Belgrano. No noté nada porque no estaba en mi casa. Mi madre salió de mi casa y a las 13.00 hs. de la tarde todo parecía normal, por el preparativo del bautismo.

V. C.: ¿Su madre salió para parque Belgrano?

G. R.: Mi madre salió a comprar bebidas para el bautismo. A algún lugar del centro o al Vea de Tres Cerritos.

V. C.: ¿Posterior a eso ella iba a su casa?

G. R.: No. Nos íbamos a encontrar en la iglesia de La Merced, ahí nos encontrábamos todos. Ella estaba con la preparación de la comida del bautismo, íbamos a hacer un festejo a la noche. Después del bautismo nos enteramos de que no aparecía. Nosotros pensábamos que iba a aparecer después de la misa y continuamos como si esto hubiese sido un percance. Cuando salí del bautismo lo busqué a mi hermano y me dijo que la última conexión que tenía era en una finca camino a San Agustín. Fuimos rápidamente a zona sur y resultó ser que la conexión fue en un monte espeso, el radio de conexión no nos daba en un punto específico, nos daba en un kilómetro de circunferencia donde podía estar el celular.

Era muchísimo para recorrer para dos personas, nos topamos con semejante lugar. Cuando volvimos, doblé por calle Naranjos y a las dos cuadras vi mi camioneta, lo fui a buscar a mi hermano y fuimos a ver la camioneta, lo primero que hice fue abrir la caja de la camioneta para ver si estaba mi madre, pero no estaba, abrí las puertas de adelante que estaban abiertas y tampoco había nadie. La camioneta tenía polvo, la habían intentado lavar pero se notó que lo hicieron apresuradamente, era un lavado muy berreta.

Después de eso llamamos a la policía. La camioneta estaba cerca de mi casa; pero igual me dijeron que mi madre murió en 10 minutos desangrada porque fue apuñalada, no sé quién tuvo ese grado de ensañamiento, nosotros somos tres hermanos y mi papá está enfermo con Parkinson. Vivimos en una sociedad en que la mujer termina siendo el pilar de todo.

V. C.: Claro, era un sostén muy importante para tu familia.

G. R.: Mi mamá iba a inglés, quería hacer un curso contable para ayudarme a mí que soy monotributista. Tenía muchas ganas de hacer cosas y estaba preparando un viaje a España para ir a verla a su hermana el 11 de septiembre.

V. C.: ¿Cree que si se hubiera actuado más rápido, desde la fuerza de seguridad, se podría haber salvado a su madre?

G. R.: No creo que sea culpa de la fuerza porque mi madre murió desangrada en 10 minutos. Los mismos policías nos dijeron que hay muchas cámaras de la ciudad que son cáscaras y no funcionan, y por eso a veces dice que estaban desconfiguradas y tratan de hacer zafar esas cosas. Son problemas de raíz, culpar a los policías es como culpar a un cajero porque los precios son caros. Nosotros encontramos la camioneta, y colaboramos con los policías todo lo que se podía, con la computadora de mi hermano que tenía una ruta del recorrido que había hecho mi madre. Recorrimos la ciudad, recreamos el hecho y encontramos a mi madre en menos de 22 horas.

V. C.: Hay que destacar que la participación que tuvieron ustedes fue muy importante para encontrar a su madre, porque en otros casos pasan meses y años y no se sabe nada. ¿Piensa que hay una deuda con los que tienen que colaborar en materia de seguridad en la provincia?

G. R.: No quiero empezar a politizar esto, creo que todos tendríamos que tener un mismo camino. Nosotros nos movilizamos un montón, también tenemos a mis tíos que son abogados y se movieron tratando de presionar. Me pongo a pensar en la gente humilde que le pasa esto, como no son gente importante, no les pasa nada y da igual porque no tiene repercusión. Mi hermano gracias a Dios sabe computación, y a través de la computadora pudo descartar lugares; pero igual nosotros tampoco pudimos encontrar a mi madre, denunció una señora que la encontró. Esto es algo que me tiene muy mal porque mi madre no vuelve
más, nunca más y se fue sin despedirse, eso es lo que me tiene más dolido.

V. C.: ¿Usted cree que se trató de un robo o de algo más?

G. R.: Eso es lo que no entiendo, porque vinieron y dejaron la camioneta a una cuadra. Por Reyes Católicos hay cámaras y todavía nadie nos llamo para decirnos nada. Cuando nos enteramos que murió mi mamá entregamos la camioneta y los dejamos que investiguen el tiempo que quieran. No queremos enterrarla todavía y queremos que antes hagan la investigación que sea necesaria, ya no me importa nada, porque nadie me devuelve a mi vieja.

Vivimos en un mundo salvaje en la que hay gente tan mala. Somos una familia muy unida y toda la familia salió a buscarla a la noche a San Agustín, pero era muy oscuro y estábamos todos con el resentimiento de no poder hacer nada, se movió toda la familia pero no se pudo hacer nada. El médico me dijo que tampoco se iba a poder hacer nada porque murió muy rápido desangrada por la puñalada y tuvo muchos golpes en la cabeza.

SEGUÍ LEYENDO
Últimas noticias
MÁS LEÍDAS