Detalles impactantes del crimen de Jorge Neuss: Silvia fue a armar las valijas y un llamado complicó todo

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) Las novedades del crimen de Silvia Saravia y el posterior suicidio de Jorge Neuss siguen sumando capítulos. A medida que se van conociendo más detalles, se derriba la teoría de que todo era felicidad en sus vidas.

La fiscal María José Basiglio tomó declaración en los últimos días a Lucila, la hija del matrimonio. Ella reconoció que la noche anterior al crimen, su mamá le preguntó si podía ir a dormir en su casa, porque había discutido con el empresario. Durante esa noche no hablaron y al otro día, acordaron viajar unos días a un campo familiar en Sierra de la Ventana.

De acuerdo con los datos que aportó la joven, a las 12 llegaron a la puerta de la casa de Silvia Saravia y Jorge Neuss. La idea era ayudarla a empacar para emprender el viaje con sus nietos que también estaban en el auto. Sin embargo, un llamado alteró el momento y dio un giro al destino.

Una vecina del country Martindale (donde viven los cuatro hijos de la víctima y el femicida) llamó por teléfono a Lucila y le avisó que tenía unas lámparas que ella le había encargado y que podía pasar a buscarlas. Esto hizo que la joven le pidiera a su mamá que vaya armando las valijas: "En tres minutos te vengo a buscar", habrían sido las palabras.

Antes de llegar a su vecina, Lucila recibió el llamado de las empleadas que le avisaban que habían escuchado disparos. En estado de shock, se comunicó con sus hermanos y Patricio fue el primero en llegar al lugar y derribar la puerta de la habitación que estaba con llave. Allí divisó a su madre muerta con un disparo en la cabeza y al millonario, agonizando.

Estas declaraciones de Lucila rompen el esquema de lo que habían declarado sus hermanos Juan, Patricio y Germán de que Jorge Neuss y Saravia no tenían problemas maritales. Si bien la joven descartó conocer el motivo de la pelea de sus padres, la Justicia sospecha que tratan de ocultar información para mantener las apariencias. Esto también incluiría a las mucamas de la casa, que podrían estar silenciadas por sus patrones.