La clase política debe dar el ejemplo sumándose al esfuerzo general

SALTA.- (Gustavo Javier Pantaleón para Voces Críticas) El debate por el ajuste que el país necesita para acomodar sus cuentas ha marcado el inicio de la gestión de Alberto Fernández. En este punto tenemos que decir dos cosas: que el pueblo no es responsable del mal manejo de las cuentas públicas que hicieron los gobernantes anteriores, y por otro lado, que si hay que hacer un esfuerzo, éste no sólo debe ser soportado por los ciudadanos sino también por la clase política. 

En estos tiempos se habla mucho de igualdad, de inclusión, de derechos para todos, pero esos conceptos también deben alcanzar a los políticos ya que somos iguales a todos, debemos incluirnos en los problemas de la gente y así como tenemos derechos, también debemos asumir las mismas obligaciones que se piden a la gente. El ajuste no tiene ni debe ser un esfuerzo sólo del pueblo trabajador. 

Nuestra Constitución Argentina en su Artículo 16 consagra la igualdad para todos ante la ley, y dice claramente en su sección final que: “La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas”. Ese presupuesto de igualdad nos incluye también en los esfuerzos. 

Hasta ahora hemos escuchado sólo algunas expresiones aisladas de parte de legisladores que sugieren que los políticos compartan esos esfuerzos, pero nada más. Ningún pronunciamiento a nivel de Legislaturas o de gabinetes se ha hecho sentir. Pareciera que desde la clase política nadie estaría dispuesto a compartir ningún ajuste, sólo a decidirlo para los otros. ¿Y la igualdad de la Constitución, entonces?

Lo mismo podemos decir de los magistrados judiciales que se niegan a pagar el Impuesto a las Ganancias. Resulta una paradoja que sean los jueces quienes no acepten ni practiquen ese concepto de igualdad del Artículo 16 que impone que las “cargas públicas” son para todos.  

Pero si bien los esfuerzos deben ser compartidos, también debe ser compartido por la clase política el trabajo. ¿Cómo es posible que la Cámara de Diputados de Salta cese sus actividades a fines del mes de noviembre y se vuelva a sesionar recién en marzo del año siguiente?

Durante tres meses los salteños deben mantener una estructura millonaria que se convierte en improductiva, de donde los legisladores debemos pensar estrategias de trabajo alternativas y que le sirvan a los ciudadanos que son los que soportan con sus impuestos nuestros ingresos. 

En definitiva, los políticos debemos sumarnos voluntariamente al ajuste generalizado, primero, congelando nuestros ingresos, luego formando conciencia del valor de un esfuerzo común y finalmente, promoviendo acciones que hagan de nuestras bancas verdaderas tribunas populares y no sitiales de privilegio.-

Gustavo Javier Pantaleón