Ameri, de no tener para comer a diputado: Ostentación, poder y mujeres

SALTA (Redacción Voces Críticas) A más de 24 horas del hecho bochornoso que terminó en su renuncia, la vida de Juan Emilio Ameri, sigue dejando capítulos que más que salvarlo, lo hunden. 

Llegó a Salta proveniente de Buenos Aires, prácticamente sin nada y de acuerdo a los testimonios de quienes estuvieron los primeros años de su vida, no tenía para comer y dormía en un catre prestado en una sede partidaria del peronismo.

Nunca se caracterizó por ser un hombre de dinero, pero sí, ostentaba que tenía contactos que lo convertían en una persona poderosa. Integrante de la agrupación El Aguante, se aseguró una banca, y desde allí protagonizó el hecho más vergonzoso de los que se tengan registro.  

"Yo soy un hombre que maneja poder", era una de las frases que repetía a menudo el ahora ex funcionario y a juzgar por sus constantes fotografías, al menos tenía llegada a personas cercanas al poder, como el periodista Roberto Navarro, conocido por su militancia kirchnerista. 

"No tengo un mango porque reparto el sueldo de diputado con mis mujeres", es otra de las declaraciones que se lo escuchó decir, según los testimonios recabados, y tal parece que esta era una de las razones por las que llevaba una vida bastante austera. 

Más allá del hecho que derivó en la renuncia de Ameri a su banca, en 2019, ya había sido denunciado por acosar a menores. La abogada del movimiento de mujeres en Salta, contó en varios medios nacionales cuáles eran las pruebas que habían logrado reunir. "Pedía 'favores' sexuales a cambio de programas", expresó.