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NOVENA DÍA 1

En VIVO primer día de la novena del Señor y la Virgen del Milagro

 Voces Críticas pone a disposición el Día 1 de la Novena para que sigas en vivo desde la Catedral

Novena del Señor y Virgen del Milagro
domingo 06 de septiembre de 2020

SALTA (Redacción Voces Críticas) En vista al contexto epidemiológico actual, no solo provincial sino nacional, la Novena en honor al Señor y la Virgen del Milagro podrá seguirse desde las casas.   Voces Críticas pone a disposición el Día 1 de la Novena para que sigas en vivo desde la Catedral. 

Este es el cronograma de horarios en que podrás ver las transmisiones de la novena

- 15:00hs: Novena

- 17:30hs: Misa con novena

- 19:00hs: Misa con novena

En cuanto al 13 de septiembre, día de la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen del Milagro, y el 14, fiesta de la Exaltación de la santa Cruz, se rezará la novena a las 7:30. Asimismo a las 8:00 se llevará a cabo una misa sin novena, a las 10:00 se realizará la Celebración Eucarística Estacional, y a las 12:15, 16:00, 17:30 y 19:00 se celebrará la eucaristía con novena.

Por otro lado el 15 de septiembre, día de la Solemnidad del Señor del Milagro, a partir de las 10:00 se llevará adelante la Celebración Eucarística Estacional y la renovación del Pacto de Fidelidad.

Es importante recordar, especialmente a los fieles y peregrinos en el marco de la festividad al Señor y Virgen del Milagro, que la mejor manera de prevenir el contagio es evitar la exposición a este virus, por tal razón tendrás a disposición en vivo los rezos de la novena desde la Catedral 

 

- Versión 2009 -
Traducción y revisión autorizada por
S.E.R. Mons. Mario Antonio Cargnello.

Para todos los días

Dulce Jesús mío y mi crucificado Señor, indigno de ponerme delante de tus ojos,
me postro avergonzado a tus pies, confesando la multitud de mis culpas, con íntimo
dolor de mi alma por haberte ofendido. Herido vengo, médico divino, a buscar mi
remedio en tu benigna misericordia, y te propongo con todo mi corazón la enmienda.
Dulce amor mío eres sobre todas las cosas, ten piedad de mí; acuérdate, Señor, que tu
amor por mí, te puso en esa Cruz y no te acuerdes que yo, como ingrato y desconocido,
me olvidé de tu paternal amor. Si a Ti, que eres mi Padre, no vuelvo los ojos, ¿quién
otro se compadecerá de mí? ¡Señor Jesús cómo te ofendí! ¡Quién de dolor muriera a tus
pies, pues amándome tanto me atreví a ofender a un Dios tan bueno, tan santo y tan
amable! Pequé, Padre mío, contra el cielo y contra Ti, ten misericordia de mí. AMÉN.


María Purísima del Milagro, con tierno amor te inclinaste a pedir a tu Soberano
Hijo, cuando enojado por nuestras culpas, quiso destruir la ciudad de Salta con aquellos
espantosos terremotos. Tú, cual otra hermosa Ester, puesta delante del Supremo Rey de
los Cielos, mudando de colores, pediste por la libertad de este pueblo. Concédeme,
Madre mía del Milagro, que de tal suerte cambie mi vida, que si hasta aquí he caminado
por los caminos de mi perdición olvidado de mi Dios y Señor, de hoy en adelante sólo
reine en mi corazón tu maternal amor. Y que corresponda yo, amante y agradecido, a las
obligaciones de hijo de tal Madre. No permitas, Madre mía, que se vea malograda en mí
tu poderosa intercesión que todo lo puede conseguir, si no apartas tus purísimos ojos de
este miserable pecador. Concédeme lo que te pido en esta novena, si es para mayor
honra y gloria tuya, y bien de mi alma. AMÉN.


Se rezan tres Avemarías en honor a la Pura y Limpia Concepción del Milagro.

Filipenses 3, 17 - 4,3 / Evangelio según san Mateo 7,7-10 / Corintios 4,13-18 /
Evangelio según san Lucas 11,5-13

Tú eres, Dios, el Bien infinito, y más de una vez te he cambiado por un egoísta
placer del momento. Más, aún cuando te haya despreciado, me ofreces todavía el
perdón, si yo lo quiero y prometes recibirme en tu gracia, si me arrepiento de haberte
ofendido. Sí, Señor, me arrepiento de todo corazón de haberte negado tan
mezquinamente; aborrezco mi pecado más que todo otro mal. Y ahora, al volver a Ti,

Novena en honor al Señor y Virgen del Milagro – Versión 2009
Todos los derechos reservados © 2
espero me recibirás y me abrazarás como amoroso Padre. Te agradezco, infinita
Bondad, y necesito tu auxilio.
No me lo niegues, Dios mío, y no permitas que me separe jamás de Ti. No dejará
de tentarme el infierno, pero Tú eres más fuerte que el infierno. Sé que si siempre a Ti
me encomiendo, jamás me separaré de Ti, y esta es la única gracia que te pido: haz que
nunca cese de rogarte como ahora lo hago. Asísteme Señor, dame la luz, la fuerza, la
perseverancia, dame el paraíso. Sobre todo dame tu amor, que es el paraíso de las almas.
Te amo, bondad infinita, y quiero amarte siempre; escúchame, por amor a Jesucristo.
María, Tú que eres el refugio de los pecadores, socorre a uno que quiere amar
sinceramente a nuestro Dios.
Dulcísimo Señor del Milagro, perdona mis pecados, y libra, por tu misericordia,
al pueblo de Salta y a tus devotos de todo castigo. Concédenos esta gracia, por
intercesión de nuestra Protectora, tu dulcísima Madre, la Inmaculada Virgen del
Milagro. AMÉN.

Cielo

Purísima Virgen del Milagro, María, Madre admirable, milagro de la gracia; el
primer atributo que simboliza tu original pureza, es el Cielo. Influye, Soberana Reina,
desde ese hermoso Cielo, con la luz de tus auxilios; para que, desengañado mi corazón
de la inconstancia de las cosas temporales, sólo busque las eternas y celestiales. Hazme
considerar que el Cielo es mi patria, para la que fui creado, y que si no aparto mi
corazón de lo caduco y terreno, poniendo mi amor en Dios y mi Señor, nunca podré ver
el cielo hermoso de tu rostro en la gloria. AMÉN.

Se pedirá lo que se desea conseguir.
Todos los días se rezan las oraciones siguientes.


ORACIÓN (3)

Soberana Emperatriz de los cielos y la tierra, dulcísima Madre de pecadores,
Madre del Milagro, en esta, tu elegida ciudad, en la cual muestras tu amor, mírame con
semblante risueño. Aunque pecador y desagradecido, soy hijo tuyo, y te venero y amo
como a Madre amorosa y admirable. Creo que si en mí empleas tus purísimos ojos, no
me ha de desamparar mi Señor Jesucristo; porque a los que Tú tienes bajo tu patrocinio,
Él les muestra especial amparo. Te imploro, Madre mía del Milagro, que no desprecies
mis ruegos. Si cuando no te busqué como pecador, Tú solicitabas mi amistad porque
deseabas mi salvación, ¿cómo ahora, que con tanta ansia te busco, me has de negar tu
amparo, tu patrocinio y favor? Merezca yo tu poderoso brazo, ahora que arrodillado te
pido me lleves de la mano a tu amado Hijo crucificado, para que, viendo mi dolor y
arrepentimiento de mis culpas y pecados, que deseo sean mayores que los que han
tenido los más penitentes Santos del mundo, me atraiga a Él y me dé a beber de aquella
Sangre de su amoroso costado, que es todo el precio de nuestra redención, y viva sólo
en Él, huyendo del mundo y de mi mismo. AMÉN.

Se reza un Credo a Cristo Crucificado.

Novena en honor al Señor y Virgen del Milagro – Versión 2009
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Amantísimo Jesús mío, hermosura eterna de la gloria, Tú eres mi Dios
crucificado y todo mi bien. Justo Juez y piadoso Padre, no contento tu amor con haber
bajado del cielo a la tierra a buscar al pecador; haber derramado tu sangre en el altar de
la Cruz y haber instituido el Sacramento Eucarístico de tu Cuerpo y Sangre en la Santa
Misa, quisiste venir en tu milagrosa imagen a esta ciudad de Salta, a buscar como Pastor
Divino a la oveja perdida. Cuando más olvidada andaba de tu singular amor, hiciste
estremecer la tierra con espantosos terremotos, y revelaste a tu siervo que no cesarían
hasta que te sacasen por las calles. Te suplico, mi Dios crucificado, por tu mansedumbre
sosiegues la inquietud de mi espíritu, para que pueda corresponder agradecido,
buscándote sólo a Ti, descanso de mi alma y mi único bien. Si por haberte ofendido
temblase mi alma de llegarse a Ti, dale voces desde esa Cruz, diciéndole: "Mira, hijo
mío, cuánto sufro por tu amor, y tú, ¿qué es lo que haces por Mí, sino solo ofenderme?
Ven a mis brazos, que Yo clamaré a mi Eterno Padre diciendo: “Padre, perdona a este
hijo ingrato, que no ha sabido lo que ha hecho al haber despreciado a su Dios y
Redentor" Si todavía tu amor retira de mí los ojos de su piedad por mi ignorancia e
ingratitud, mira a tu Madre, María Santísima del Milagro, mi Protectora, por cuyos
méritos y piadosa intercesión, espero se calmarán tus enojos, y me darás la gracia para
que pueda servirte en esta vida y alabarte en la eterna. AMÉN.

I. Dios te salve, Madre
Reina de los Cielos,
esperanza nuestra
refugio y consuelo.


II. Virgen del Milagro,
gloria de este pueblo,
en quien siempre halla
todo su remedio.


III. Si son nuestras culpas
muchas en extremo
tus misericordias
son más con exceso.


IV. Ya el castigo estaba
sobre nuestros yerros,
más lo detuvieron
tus piadosos ruegos.

V. Al pie del sagrario
allí intercediendo,
al perdón pediste
de nuestros excesos.


VI. Mudando colores
tu semblante bello
a entender nos dio
tu pena y consuelo.


VII. Empeñabas estabas
y echaste Tú el resto,
para que el castigo
no tuviese efecto.


VIII. "Perdona –decías mi
Dios a este pueblo,
si no la corona
de Reina aquí dejo.

IX. "Yo por fiadora
salgo es este empeño,
y a mi cuenta corre
no más ofenderlo"


X. Confundirte quiso
el dragón soberbio,
pero con tu planta
le quebraste el cuello.


XI. Haz, Madre y Señora,
que todos logremos
el fruto, después
de este destierro.


XII. En esta novena
que humilde hacemos,
nuestra petición
por tu amor logremos.

 

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