El humor en la literatura: Juan Sasturain

TUCUMÁN (Por Gladys A. Coviello) Conocí tu llegada a Barcelona por unos amigos entrañables que me hablaron de vos. Pero no nos encontramos en esas fiestas locas que daban los Belluscio-Chimirri y que conseguían alejar por una noche la nostalgia argentina. Estábamos obligados a asistir vestidos de gauchos y paisanas y resistir hasta la madrugada entre zambas,  empanadas, abundante vino, malambos y chistes inolvidables donde las palabras usadas por los españoles eran escatológicas para nosotros.

En la sección Libros de Carrefour, en una mesa donde se podía revolver y revisar con tiempo el contenido sin la presencia de vendedores encontré ejemplares tuyos y de Federico Jeanmarie, entre otros cuyos nombres me interesaban. Así es como compré La mujer ducha y en la dedicatoria mencionas al amigo en común: Héctor Chimirri. Para ubicarte usé el apellido de ese editor como carta de presentación. A partir de ese momento traté de encontrar un señor  con cara de armenio, entonces, como no figurabas en las guías telefónicas, leí que estarías en una mesa disertando sobre el “Humor en la literatura” cierta noche de fiesta en la calle Corrientes. Buscaba al señor con cara de armenio de apellido Sasturian. Así conseguí tu teléfono

-Muchas veces confunden mi apellido de origen vasco porque cambian de lugar la a. Los apellidos terminados en ian  tienen origen armenio como Bedoian. En uno  de mis últimos textos firmé como Saturian a propósito y nadie notó la diferencia.

- Uno de tus libros que me gusta más es La mujer ducha que motiva a preguntarte por la génesis del cuento que da nombre al libro.

-Viajaba desde Once por el ferrocarril del Oeste. Vi en Liniers pintadas sobre las paredes de chapas de un galpón la frase: ”Ángela te amo”. En ese tiempo no existían los aerosoles y quien pintó debió usar una brocha gorda. Resultaba imposible evitar leer esas palabras de un amor consolidado desde la ventanilla del tren. Creo, que aunque borrosas, aún existen.

Pensé, por la verosimilitud de las descripciones de esas estaciones, que vivirías por Haedo o Ramos Mejía y te busqué en la Guía del Oeste sin lograr ubicarte. Es por eso que recurrí al momento en que hablaste sobre “El humor en la Literatura aquella “Noche de las librerías” y demostraste tu humor.

Considero importantísimo trabajar con humor. El sentido del humor está siempre ligado a la inteligencia. Es imposible separarlo de ella. Tenés como ejemplo a Fontarrosa y a Borges. Hay muchos más, la lista es larga. Nuestros humores son de un registro más amplio. Quino en el humor gráfico tiene puntos de contacto con el humor que usaron Les Luthiers en teatro. Allá, por los años sesenta, usaban un humor inteligente hecho de complicidad con el público. Es un humor de segundo grado con sus códigos subyacentes que hacen sentir inteligente al lector.

También todo el humor de los 70 es así. Existe la creación de un espacio de acuerdos donde es importante compartir la risa. Es una parodia, se conoce el modelo, se entiende y se sabe de qué se ríe.

¿Como casi todos los que firman en Fierro, la revista de historietas que creaste hace muchos años y que renació con página 12?

Sí. Hay escritores que ya tienen un lugar en la literatura actual, no sólo por los textos humorísticos. Me refiero a toda la producción.

Dicen que tu estilo es una mezcla de Borges y Fontanarrosa

Me encanta esa definición. ¡Ojalá se la crean todos! Fontanarrosa era ejemplar ¡un gran narrador! Existen 35 tomos de Inodoro Pereyra  y entre 8 0 10 volúmenes de cuentos. Era un autor que entró tímidamente a la literatura  por el costado, con mucho trabajo. La forma en que elaboraba la oralidad es maravillosa

Y ¿Borges?. Soy borgeano. Me lo reveló un profesor de 2° año del Colegio Don Bosco. Me gusta mucho también Marcelo Birmajer. Es un buen escritor, con futuro aunque tiene  una personalidad atropellada y la lleva a la escritura, pero aun así lo ubico entre los destacados de ahora. Otro buen escritor es Belgrano Rawson.

Me gusta tu prosa sencilla y clara aunque a veces hay un buen número de palabrotas…

-Los personajes deben usarlas, las necesitan.

-Cada vez que abro alguna publicación, veo tu nombre. Empezaste con Ver para Leer y en Pagina 12 figuras como jurado para la selección de novelas 2007. El escándalo de Bolivia construcciones llena de descrédito a los concursos.

-No dejo de reconocer la manipulación que a veces surge. Sobre todo cuando en los jurados aparece alguien vinculado a las firmas editoriales que los patrocinan. No obstante hay concursos honestos.

- Es muy casual que siempre ganan escritores reconocidos o periodista vinculados con editoriales.

- Voy a aclarar lo que sucede en algunos casos. Si como jurado, leo un libro de Pablo de Santis, no puedo negar que reconoceré su prosa. Así también como la de otros. Llevará seudónimo y será elegida por sus valores. Entonces surgen dudas en el público.

- Pero es imposible que ustedes lean 600 o 700 obras…

-Sí, es imposible, pero funcionan de la siguiente manera se entregan determinados números de obras a lectores que preseleccionan aquellas que serán las finalistas y que debemos valorar.

- Es decir que influye el gusto del selector

-Siempre sucederán esas motivaciones. Pero los concursos son buenos porque aunque no obtengan el primer premio, surgen oportunidades para los escritores finalistas muchas veces desconocidos y además se pone punto final a las correcciones y al desorden de páginas.

Me gusta tu franqueza, además del humor te acompaña siempre la risa. Es evidente tu buen carácter. Otro cuento excelente es “Toni Frascara” en él se pueden efectuar dos lecturas: una como ensayo y otra por el placer de leer.

Los libros deben dar alegría y diversión al lector. No me gustan los talleres donde tan solo se analizan estructuras y el lenguaje usado. Esa no es la finalidad buscada por el autor. Los profesores de los secundarios deberían abandonar tanta teoría y lograr el gusto por la lectura de las obras.

Te felicito por el último libro Pagaría por no verte que aún no he leído y trascribo estas palabras que muestran tu permanente humor:

Hay dos tipos de tontos: los que prestan los libros y los que los devuelven: entre prestador y devolvedor soy un tonto al cuadrado.

*Libros: Entre sus varias publicaciones: El día del arquero, Zenitram, Buscados vivos. El domicilio de la aventura, Los sentidos del agua, Los dedos de Walt Disney, Manual de perdedores, El último Hammett.

Protagonista en Canal Once “Ver para leer”. Recibió  el premio Martín Fierro. Colabora en Página 12 y Ñ y otros medios. Actualmente es Director de la Biblioteca Nacional.

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