Alarma: extraño fenómeno, nieve rosada en los Alpes

ITALIA.- (Redacción Voces Críticas) Italia no gana para sustos y un extraño fenómeno se presentó en las cumbres de los Alpes, esta vez se trata de nieve rosada, suceso que se comenzó a investigar apenas sucedió.

Al color rosa en la naturaleza ya estamos acostumbrados, así conocemos la piedra rosa como la rodocrosita, la sal rosa del Himalaya, aguas rosas en Senegal y ¡ahora tenemos nieve rosada en los Alpes!

Ni bien comenzaron los estudios empezaron las hipótesis sobre las causas de este extraño fenómeno, ente las que no faltaron expresiones agoreras del fin del mundo o de catástrofes aún peores al coronavirus. Los argumentos para la nieve rosada de los Alpes no se agotaban en el extraño fenómeno, la gente quería más.

En el vector serio de investigaciones se observa una hipótesis probable: la causa podrían ser las algas que aceleran el proceso de los efectos del cambio climático mundial. El Consejo Nacional de Investigación de Italia, a través del investigador Biagio Di Mauro, afirmó que la nieve rosada de los Alpes podría deberse a la misma especie vegetal que puede encontrarse en Groenlandia.

Afirmó también que no se trata de un alga peligrosa, lo registra como “fenómeno natural” que suele acontecer en los ciclos de primavera y verano en las latitudes meridianas, aunque también puede darse en los extremos, los polos.

Las algas halladas habían sido estudiadas con anterioridad en el glaciar Morteratsch en Suiza, y se trataría de la ancylonema nordenskioeldii, que se encuentra en Groenlandia, en la llamada zona oscura, que también tiene el fenómeno de disolución del hielo.

El hielo es refractario a la luz solar, a medida que aparecen estas algas generan el efecto de oscurecimiento del hielo a fin de que absorba más rápido el calor y se derrita velozmente. A medida que va derritiéndose la nieve, más algas aparecen y por eso es el color rosa que tiene la nieve en los Alpes, en partes del glaciar Presena, en el paso de Gavia.

Estamos hablando de alturas superiores a 2.600 metros sobre el nivel del mar lo que da un tinte lógico a la hipótesis planteada por los investigadores, así que por ahora ¡nada de fin del mundo ni de catástrofes!