La labor del rey Felipe VI es defendida porque "es buena persona y sí ama a su pueblo"

El rey Felipe VI necesita apoyo de varias voces y Sofía de Habsburgo no dudó en darle un espaldarazo ante la prensa. Ella tiene un vínculo estrecho con la monarquía española y reconoció el trabajo que hace el esposo de Letizia Ortiz para ayudar a su pueblo en plena pandemia. Dijo que está muy movilizado para lograr insumos que necesitan los sanitarios para enfrentar la crisis sanitaria. Así como el respaldo a distintas organizaciones y fundaciones. 

El abuelo de Sofía era Maximiliano Eugenio de Austria, el único hermano de Carlos I, el último emperador de los Habsburgo y el último rey de Hungría, quien fue beatificado en 2004. Su tatarabuelo materno fue el rey Jorge de Grecia, bisabuelo a su vez de la reina Sofía y abuelo del duque de Edimburgo. Por lo tanto, es familia del actual monarca de España. Dijo a la revista Vanity Fair que está al tanto de lo que ha hecho el rey por su país, intermediando por barbijos. "Él es genial, muy buena persona y ama a su pueblo", aseguró. 

Además de aplaudir al jefe de Estado español, dijo que su familia ha aprovechado mucho el tiempo cocinando recetas nuevas, arreglando vestidos, organizando armarios y ordenando las fotografías de los últimos diez años. Aseguró que le ha encantado estar en familia. Cada día por la noche, se conecta por videollamada con sus hermano, madre e hijo Maximiliano, que están en Austria. Todos rezan el rosario para espantar la pandemia. Confesó que no hacían normalmente.

Sofía tiene más de 70 días de cuarentena por el coronavirus en Italia. Ha pasado la mayor parte del confinamiento en su residencia de Roma, una casa que muy hermosa. Y desde hace unos días se encuentra en su retiro del campo, un palazzo cerca de Nápoles, junto a su marido, el príncipe Hugo Windisch-Graetz, y su hija Larissa. En la entrevista no dijo cómo se enteró de las gestiones del rey Felipe VI en la pandemia. Prefirió hablar de sus negocios y las buenas relaciones que tiene con la familia real británica, que también son parientes. 

El hijo de Juan Carlos I está pasando por uno de los peores momentos de su reinado por la investigación que le siguen a su padre por 100 millones de euros ante un presunto lavado de dinero. La crisis económica lo obliga a abaratar costos y mostrar una gestión transparente. En las encuestas que hacen algunos medios de comunicación, la imagen de Felipe se deterioró aún más en la pandemia. Cuatro de 10 personas lo respaldan, cuando los monarcas en el resto de Europa reciben entre 7 y 8 puntos de aceptación.