Ex empleada del doctor Mühlberger contó las atrocidades que él hacía

Luego del escándalo del Dr. Rubén Mühlgerber, son muchos los casos que han salido a la luz pública donde testifican y lo acusan de realizar procedimientos indebidos que atentaban con la vida de sus pacientes. Paola Fuentes, ex empleada de él, contó los malos ratos y sustos que pasó mientras trabajó en la clínica. En el programa de televisión Intrusos, relató el caso de una paciente que estuvo sin pulso durante unos segundos en la clínica. La señora se realizó una lipoláser y luego de la intervención el doctor la llevó al área de quelación, que es donde se les coloca suero, considerando que están sin desayunar y almorzar, contó Fuentes. 

Según la confesión de  Paola el especialista de las famosas, dejó a la señora en ese cuarto que las paredes son de vidrios, ella al pasar observó que la recién operada estaba en un sillón y se encuentraba pálida y con los labios blancos, casi a desmayar. Esto la alarmó y decide avisarle a Mühlgerber, quien desinteresadamente le indicó que solventara, y le dio indicaciones a su instrumentista que fue la que se acercó a ver a la paciente. 

En el programa de entrevista conducido por Jorge Rial, la ex empleada rompió en llanto al  recordar ese desagradable episodio en la clínica de Rubén Mühlgerber. también agregó que la actriz Leonor Benedetto estuvo ese día ahí por casualidad y logró ver el maltrato del doctor ante la situación que se estaba desarrollando. Fuentes concluyó que a él nunca le importaron sus casos y menos las vida, cada persona que iba a su consulta era un número más. 

Al ver el comportamiento del médico, ella decidió quedarse con la señora que aún estaba convaleciente, y de alguna manera estar atenta porque la vio tan débil y mal que le daba miedo que pudiera morirse. Paola también comentó que su ayuda ante la paciente le valió que el especialista se molestara con ella porque había descuidado sus labores diarias dentro del consultorio. 

Actualmente han salido a relucir muchos episodios dentro de esta clínica, y empleados que laboraron ahí en diferentes áreas no han tenido temor de confesar las anormalidades que se suscitaban. Una encargada del área de limpieza expresó que el doctor solía ofrecer a sus consultas  un té de frutos rojos y la indicación es que ella debía colocarle a cada taza unas gotas de clonzepam, un ansiolítico que adormece, la ex empleada desconocía ese efecto.