Gustavo Peñalva: "La testigo sabe algo". Conocé la desopilante respuesta de la mujer

SALTA.- (Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con Gustavo Peñalva. Desopilante respuesta de la mujer que dijo tener datos del caso Lujan y Yanina, era una BROMA. Aún así la familia de Luján sostiene que esta mujer, sabe más de lo que dice y que es válida la detención, para esta investigación. “No creo que esto sea una broma” sostuvo Peñalba y también afirmó que “ella sabe algo”.

V. C.: ¿Qué comentarios nos puede hacer sobre esta mujer que se comunicó cuatro veces con el 911 diciendo que tenía datos sobre el caso Luján y Yanina, y terminó excusándose que era todo una broma?

G. P.: Estuve presenciando todo el testimonio de ella y delante mío dijo era una broma para el papá de Luján. Estoy medio golpeado, pero este tipo de cosas no me llegan a golpear tanto cómo lo hacían al principio. Hablé personalmente con ella a los pocos días de que ella llamó al 911, le pedí que me diga la verdad porque soy un papá dolido y esto no le sirve a nadie si no es cierto. Ella sentenció que lo juraba por su hijo que todo lo que había dicho al 911 era cierto, pero que estaba amenazada ella y su hijo.

Hablé con ella cuatro o cinco veces y ella no dio marcha atrás nunca, y ahora da marcha atrás. Lo extraño es que su relato coincide mucho con la situación que hemos padecido después, o con la hipótesis que nosotros tenemos. No veo tan descolgado o descabellado su testimonio; porque da datos precisos de ese tipo que es un psicópata, que antes mantenía relación con otra chica y tenía denuncias, entre otras cosas. A los dos días que hablé con ella, porque me volvió a llamar y también me llamó en los dos siguientes; es decir que si uno hace una broma tiene tiempo de reflexionar. En ese tiempo era caro el minuto de llamada de celular y ella se tomó el trabajo de llamar de su celular al 911 y se explayó mucho en cada llamada y en diferentes oportunidades. Eso no le cabe a nadie. Creo que ella sabe algo, alguien le contó o quiso mandar la investigación para otro lado.

V. C.: Esta información con la que en teoría cuenta esta mujer, ¿tiene que ver con el que era pareja de su hija Luján?

G. P.: No puedo contestar eso porque estaría entorpeciendo la investigación. No sos el primero que me hace esta pregunta. A veces el silencio dice mucho más que las palabras.

V. C.: Cuando tuviste que escuchar lo que esta mujer declaró, ¿cómo te sentiste?

G. P.: Ella es una mujer grande, tenía 31 años en ese entonces y era madre de un niño de 4 años. Creo que por naturaleza tiene que estar más sensible a este tipo de situaciones, por eso se juntan muchas cosas como para creer que es una falsedad lo que ella dijo. Hubo un momento que la vi llorar tanto que tenía ganas de desalojar la sala y el abogado me dijo “Gustavo no vamos a tener muchas oportunidades más, creo que acá hay algo interesante y voy a pedir la detención”. Casualmente sin haber hecho un cuarto intermedio, la doctora Sodero dijo que no iba a dejar pasar eso y dio explicaciones, incluso técnicas, del porqué tenía que quedarse aprendida la persona. Me sentí bastante tocado por su testimonio y la forma en que quería pedir disculpas. No creo que esto sea una broma.