La política y el humor se metió en el escándalo de Skin, Amway o Herbalife ¡Desopilante video!

En medio del escándalo que involucra a marcas como Skin, Amway o Herbalife y si éstas forman parte o no de un sistema de negocio llamado piramidal, el excandidato a intendente de Bahía, Leonardo Valente, publicó en las últimas horas un video donde hace un guiño a la polémica generada y que envuelve a varios famosos. La parodia ya es furor en las redes sociales y hace un excelente paralelismo entre cómo se venden este tipo de Empresas y la realidad de un trabajador típico de nuestro país, que también busca aquello de ser económicamente independiente o quizás cuidar aspectos de su imágen.

A través de su cuenta de Twitter, el funcionario bonaerense, sostiene que la idea del video es contar como cuida su “piel y soy mi propio jefe" en claro ejemplo de cómo hacen las mencionadas Empresas para captar sus potenciales clientes. Así entonces inicia explicando que como primera medida para el cuidado del cutis se “dejo la barba bastante larga y gracias a esto el sol y los agentes climáticos no me llegan a la piel".

En otro momento, el político y economista, relata que son ya cuatro años de no afeitarse y afirma que “justo estaba en un lugar donde no tenía nada mejor que hacer y me dejé la barba”. En segunda instancia aborda aquello de ser su propio jefe, uno de los eslóganes más reiterados por este tipo de Compañías que buscan incautar mediante la promesa de una indecencia económica.  Reseña, de esta manera,  que todo arrancó cuando "puse mi empresa, fui a la AFIP, saqué un CUIT y desde entonces pago impuestos y sueldos". En este sentido sostienen que en algunas ocasiones le gustaría “echarme o renunciar” pero aclara que eso es imposible, puesto él es su propio jefe.

En el final,  Leonardo Valente, cierra su video en tono de parodia a lo ocurrido con empresas como Skin, Amway o Herbalife, sosteniendo que "Cualquiera de ustedes que quiera engancharse en esto, me escribe y a disposición". Un claro ejemplo de que el ingenio argentino no descansa ni se detiene en pleno aislamiento, social y obligatorio.  Esta ahí siempre latente, a la espera que la menor chispa haga arder una fogata de creatividad.