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Suriani sobre el cupo laboral trans: "La ideología de género es un virus y atenta contra el alma de la sociedad"

En diálogo con Voces Críticas, el diputado, manifestó que está en contra de todos los cupos. Por otro lado, defendió la apertura de las iglesias mediante protocolo

Suriani sobre el cupo laboral trans: "La ideología de género es un virus y atenta contra el alma de la sociedad"
lunes 07 de septiembre de 2020

SALTA.- ( Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con Andrés Suriani se refirió al cupo laboral trans, insistió en que cualquier tipo de cupo es discriminatorio y por otro lado defendió la apertura de las iglesias mediante protocolo.

V. C.: Diputado Suriani, ¿Qué le pareció el de DNU del cupo laboral trans y la agenda legislativa que está teniendo el Gobierno Nacional?

A. S.: Estoy en contra de todos los cupos, me parecen totalmente discriminadores. A mi juicio, la idoneidad es el único requisito para tener un empleo público. No es un problema de división sexual la posibilidad de tener un cargo, porque esto es discriminar a otros. Todos los cupos discriminan, la Constitución es clarísima respecto a la idoneidad. No voy a acompañar nada que discrimine. Los cupos son discriminadores y podemos segmentar a la sociedad cuántas veces encontremos distinciones. La única cuestión que está por encima de toda discusión, es la idoneidad que pueda tener una persona para cumplir un cargo público.

V. C.: Andrés Suriani, idoneidad, ¿Hace referencia a la preparación y a los estudios que tenga al respecto?

A. S.: Ser idóneo, significa estar capacitado para llevar una tarea y entonces no hay una discriminación respecto a la opción sexual que tenga, sino que es en función de sus capacidades para llevar adelante una tarea, eso es lo que dice la Constitución Nacional. Eran muy sabios nuestros constituyentes, que en 1853 no hacían distinción respecto del sexo ni las preferencias sexuales de las personas. Los cupos en general son discriminadores y todo lo que supuestamente pretenden buscar, lo desvirtúan en función de una discriminación, por eso es realmente algo que no es positivo. Con la idoneidad no hace falta explicar cuál es la opción sexual que una persona tiene para tener un lugar en el Estado.

V. C.: ¿Se va a expresar en la Cámara de Diputados respecto a este tema?

A. S.: Si se pretende avanzar en la legislación con esto, por supuesto. Me parece muy discriminador todo cupo. Es una barbaridad discriminar por la opción sexual de una persona para tener un lugar en el Estado.

V. C.: ¿Cree que esto pueda llegar al replicarse en la administración pública de la Provincia?

A. S.: No creo, creo que el Gobernador es bastante claro en este tema y lo ha sido cuando fue Intendente. No creo que caiga en la trampa de la ideología de género como lo está propiciando el Gobierno Nacional. La ideología de género es un virus como el coronavirus y atenta contra el alma de la sociedad. El coronavirus destruye el cuerpo y la ideología de género destruye las almas, destruye la esencia de la sociedad como la entendemos hasta ahora. En mi caso soy un luchador a favor de la educación en valores, en el amor y el respeto, que son los valores que nos enseñaron nuestros mayores. Esta ideología de género, a mí juicio, es perversa.

V. C.: ¿Le parece que están dadas las garantías para que se abran las iglesias y se realice la Novena de manera presencial?

A. S.: Creo que como están los protocolos para asistir a un Banco o a un supermercado, están los protocolos para poder entrar a una iglesia. Manteniendo el distanciamiento, usando tapabocas y alcohol en gel no hay por qué evitar que la gente se acerque a Dios, sobre todo por el confinamiento que el Gobierno Nacional nos has llevado hasta ahora. Si además de quitar los trabajos les quitamos la posibilidad a la gente que se acerque a Dios, el Gobierno estría haciendo una suerte de suicidio masivo a la población.

V. C.: ¿Es una necesidad vital la religiosidad?

A. S.: Por supuesto, es vital. Con todos los protocolos que pueden haber no nos pueden quitar está posibilidad porque la gente está encerrada, ha perdido el trabajo y tiene como consuelo ponerse en las manos del Señor y la Virgen del milagro; este es el mayor consuelo que pueda tener un cristiano. Cercenar esta libertad es una suerte de totalitarismo.

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