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POR FRANCO ALVARADO

Juan Ameri o la crónica de un destete forzado de la Cámara

Representa el cuadro más patético de una dirigencia en franca e irremisible decadencia

Juan Ameri
viernes 25 de septiembre de 2020

SALTA (Por Franco Alvarado para Voces Críticas) Un país que se desmorona a diario y un gobierno que no encuentra el rumbo, mientras la ciudadanía se distancia cada día más de la clase política, conforman el cuadro más lúgubre de este momento histórico donde se comprueba fehacientemente que el problema de fondo de la Argentina no es económico, ni siquiera sanitario, sino profundamente ético y moral.

El sainete erótico que protagonizó el diputado nacional, Juan Ameri, avanzando sobre la intimidad pectoral de su pareja, al tiempo que supervisaba manualmente la textura de las flamantes “lolas” de su pareja,  pagadas seguramente con el tributo de los verdaderos trabajadores, representa el cuadro más patético de una dirigencia en franca e irremisible decadencia. 

En rigor de verdad, que haya sido un diputado del Frente para Todos, a esta altura es circunstancial, porque la pregunta que surge ahora que Ameri ya está eyectado de la Cámara de Diputados es:  ¿Cómo sigue esto después de un escándalo que dio la vuelta al mundo? La presunción generalizada es que todo volverá a la normalidad y en las próximas horas.

El problema de la sucesión

Cuando se conformó la lista en el año 2017 y resultó electo Segio Leavy, inmediatamente después seguía Nora Giménez y Juan Ameri ocupaba el tercer lugar, siendo primera suplente Alcira Figueroa y segundo suplente Justino Ustarez. Para entonces, no estaba vigente la Ley de Género que indica que un hombre reemplaza a otro hombre y lo mismo en el caso de una mujer. 

En los hechos, quien ocupe finalmente el lugar de Ameri más que una cuestión de aplicación o interpretación de la norma, esconde una puja entre sectores internos del Frente para la Victoria que se encolumnan detrás de Figueroa y Ustarez, según sea. 

Ameri todavía balbuceaba explicaciones sobre su derrape cuando ya estaba instalado en el Frente para la Victoria el debate de su reemplazo. Nadie estaba dispuesto a esperar ni la formación de una comisión ni siquiera su renuncia. 

En las últimas horas de la jornada pasada las Redes sociales ya reflejaban la puja entre el sector que postulaba a Ustarez y la “rama femenina” que pujaba por la antropóloga Figueroa.
 
Las consecuencias

En los corrillos del FPV, un sector especulaba con que había que dar un debate sobre si la actitud de Ameri era pasible de una expulsión de la Cámara o bastaba una sanción, ya que al fin de cuentas “esto le puede pasar a cualquiera”. La fuente que comentó esta situación pidió la reserva del nombre del autor de la frase pero se trataría de un dirigente de ese sector de muy alto nivel, lo cual generó en un amplio sector de las bases una repulsa ya que la gran mayoría entiende que Ameri “ya fue”.

Sólo un sector del kirchnerismo duro de Salta, defensores de un feminismo a ultranza se empeñaba en defender al caído Ameri sacudiendo que peor resultaba haber succionado otra parte de la anatomía de Macri (no las medias precisamente), y que “chupar una teta no era relevante” (SIC), un acto de fanatismo tan irracional que mereció una contundente respuesta incluso de parte de los propios “compañeros”: “No se puede defender lo indefendible”, dijeron.

A todo esto, los sectores del oficialismo salteño más cercanos al gobernador, Gustavo Sáenz, se acomodaban en la tribuna y le daban al pochoclo mirando con indisimulado regocijo cómo los medios cortaban en juliana y cocinaban los restos de Ameri y el aceite hirviendo lo salpicaba al “líder” del FPV de Salta, Sergio “Oso” Leavy. No hacía muchas horas atrás que Ameri junto a un rejunte que formó con el Frente de Todos había firmado una solicitada disparándole al gobernador, Gustavo Sáenz. Así se escuchó decir en las cercanías del despacho más importante de Grand Bourg la frase: “¿Y éstos son los tipos que vienen a relajarnos a nosotros?”

Por último, puertas adentro del FPV, la cuestión de la sucesión de Ameri no vendría tan apegada a la ley sino que se escondería una sorda puja del sector feminista más recalcitrante que ve la oportunidad de instalar en el Congreso Nacional a una mujer. Entonces, si van por la normativa, Ustarez será el nuevo diputado nacional. Si “las chicas” logran apretar más fuerte, Alcira Figueroa será la elegida. 

Al parecer, en las últimas horas de la madrugada, “las chicas” se habrían impuesto nomás y Alcira Figueroa sería la reemplazante de Juan Ameri que no había renunciado todavía y el kirchnerismo ya le daba la bienvenida a Figueroa instalando su nombre en las Redes sociales publicando el hashtag #AlciraAlCongreso. La diputada por Córdoba, Gabriela Estévez, fue más explícita aún publicando “No hace falta desplegar todo su CV, la esperamos compañera”, mientras el sector más recalcitrante de La Cámpora en la persona de la intendente de Quilmes e íntima de Máximo Kirchner, Mayra Mendoza, afirmaba que: “Por eso queremos mujeres en las listas, necesitamos personas con perspectiva de género que respeten la institucionalidad, que respeten la tarea asignada, que mejoren la política y la sociedad en su conjunto”.

En resumen, el kirchnerismo se movió rápido y Sergio Massa, Máximo Kirchner y el mismo presidente, Alberto Fernández, concordaron en que el episodio no daba ni siquiera para formar una comisión que juzgue el bochorno de Ameri. En las primeras horas de la madrugada una llamada al teléfono del ahora ex representante salteño le dijo fríamente: “¡Game Over, renunciá!”.

La política cerró su herida, Juan Ameri será un recuerdo risueño traducido en los miles de “memes” que circularon, en los repudios de políticos que tienen sus conciencias más sucias, todo será parte del folclore que alimenta la hipocresía de una clase política vergonzante, mediocre y calamitosa. 

La misma que anoche pasó del sainete a protagonizar un acto más de la tragedia “No llores por mí, Argentina”.

Por Franco Alvarado para Voces Críticas

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