"Látigo", el de los "pasos prohibidos" se volvió viral y ahora quieren que lo llame Tinelli

SALTA (Redacción Voces Críticas) Los videos de "Látigo", el salteño conocido por sus "pasos prohibidos" ya han superado las dos millones de visualizaciones y su popularidad ha ido creciendo con el paso de los días. Casi sin quererlo, se ha convertido en una estrella de las redes sociales y hay quienes se animan a armar una campaña para que resuene en Buenos Aires y llegue a Marcelo Tinelli. ¿Se podrá?

Rolando Antonio Suárez es el nombre real de "Látigo", quien tomó notoriedad luego de que su hermano compartiera en Facebook un video de él, bailando cumbias de los noventa, tirando pasos que los cataloga como "prohibidos". Su carisma, y la añoranza de aquellos años han hecho que miles de personas reproduzcan sin parar los videos que hoy han perdido el límite de lo personal, y son compartidos en páginas de todo el país. 

"Látigo" vive en el barrio Siglo XXI, tiene 44 años y trabaja como maletero en la terminal de ómnibus. Es hincha fanático de Juventud Antoniana, y como es de esperarse, le gusta ser "el alma de la fiesta". Claramente, los "pasos prohibidos" no son de ahora, sin embargo, las redes sociales le han permitido gozar de una exposición que disfruta y la vive con alegría. 

"La verdad es que mi vida es bailar, me encanta la música", dijo el bailarín en algunas entrevistas que brindó tras su "salto a la fama". Salto que llegó de imprevisto, porque él no tiene celular y tampoco sabe manejar las redes sociales. El artífice de este presente es su hermano, quien compartió un video donde se lo puede ver bailando "Solitario" una canción muy popular del grupo Green. 

¿Se viene Tinelli?

Con la proximidad del regreso de Marcelo Tinelli nuevamente a Canal Trece, los salteños se han animado a enviar videos de "Látigo" con el objetivo de llamar su atención y que el maletero tenga la posibilidad de pisar fuerte en el escenario del show más importante de la televisión argentina. Mientras tanto, sus videos siguen llenándose de likes y reproducciones. 

Los pasos prohibidos de "Látigo"