Un motochorro fue atrapado por transeúntes en Salta: ¿Qué le ocurrió?

SALTA (Redacción Voces Críticas) En un nuevo hecho de inseguridad, un motochorro fue atrapado por transeúntes en Salta luego de haber atacado a una mujer en Pichanal. En ese marco, la fiscal penal de Pichanal, María Sofía Fuentes, procedió a imputar a Carlos Manuel Báez como autor del delito de robo agravado por el uso de arma en perjuicio de una vecina de esa ciudad.

Ocasionales transeúntes que se encontraban en el lugar donde ocurrió el hecho, lograron aprehender a uno de los delincuentes y lo pusieron a disposición del personal policial, pudiendo recuperar el elemento sustraído. El incidente ocurrió cuando la víctima circulaba en motocicleta junto a su hijo de dos años hace algunos días. En ese momento, fue interceptada por dos hombres a bordo de otra motocicleta.

En el momento del ataque, uno de los motochorros le lanzó una patada a la mujer, golpe con el que lograron hacerla caer. Acto seguido, amenazaron tanto a la víctima como al pequeño niño blandiendo un cuchillo. Luego, intentaron llevarse el rodado pero no contaron con la resistencia que opuso la mujer. Es por ello que los delincuentes sólo llegaron a robarse su celular y huyeron.

Fue entonces que personas que se encontraban en el lugar lograron detener a uno de los motochorros aunque sin propinarles una paliza, más allá de los gritos de otros transeúntes que reclamaban justicia por mano propia. Sin embargo, para fortuna de los malvivientes, ello no ocurrió y los pusieron a disposición de los efectivos de la Policía de Salta. Además, se secuestró la motocicleta utilizada para cometer el ilícito.

El estado de la víctima y su hijo

Desde la Fiscalía se dispusieron diferentes medidas tendientes a poder llegar a esclarecer el hecho y a la identificación del delincuente que logró escapar de la escena de los hechos. Por su parte, tanto la mujer como su pequeño hijo se encuentran en buen estado de salud a pesar del golpe sufrido tras la caída del vehículo en el que ambos se trasladaban tras haber recibido una patada de parte de uno de los ladrones.