Se acentúa el drama en la India: la nueva cepa local provoca la mayor crisis sanitaria a nivel mundial

MUNDO (Redacción Voces Críticas) Se acentúa el drama en la India: la nueva cepa local provoca la mayor crisis sanitaria a nivel mundial al ser mucho más peligrosa y letal. En ese marco, se multiplican los casos conocidos como “hipoxia feliz”, al tiempo que cada enfermo de COVID-19 puede contagiar a cientos de personas, poniendo de rodillas al sistema de salud del país asiático.

En ese sentido, el doctor Sanjeev Singh, consultor externo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y excoordinador regional del programa de erradicación de enfermedades de esa entidad en el país asiático alertó que “cada enfermo antes contagiaba a tres personas y ahora lo hace a cientos. Los pacientes se sienten bien, tienen buenos estudios clínicos y de un segundo a otro colapsan”.

El también asesor en prevención de infecciones y administración de antibióticos del estado indio de Kerala, dijo que este cuadro es conocido como “hipoxia feliz” o silenciosa. “Esto no se ha visto tanto en la primera ola, pero se está empezando a ver en la segunda. Los pacientes se sienten bien, con buenos estados clínicos y de un segundo a otro colapsan. Las personas que más están colapsando son los más jóvenes debido a que no están vacunados por la lentitud del proceso de vacunación en marcha en el país”, aseguró.

La hipoxia silenciosa sucede cuando un paciente presenta una saturación de oxígeno en sangre muy baja, pero no tienen problemas para respirar. El peligro, justamente, es que no muestra síntomas de un inminente colapso y cuando ello sucede el caso se agrava en forma rápida. Cabe recordar que las muertes en la India se acercan a los 4000 por día con más de 380 mil casos cada 24 horas.

En esa línea, suman más de 226 mil las víctimas fatales en el país y los contagios superaron los 20,6 millones desde el inicio de la pandemia. Además, los crematorios se encuentran desbordados y se han improvisado instalaciones en estacionamientos, donde los deudos tienen que llevar su propia madera para incinerar a sus seres queridos. Esta cruda realidad lleva, también, a una saturación del personal de salud que debe lidiar con incontables casos diarios.