Caso Franco Wilde: la contundente carta del padre del joven a dos meses de su detención

SALTA (Redacción Voces Críticas) Ya han pasado más de dos meses desde que el joven Franco Wilde se encuentra detenido, tras haber sido acusado de cometer los delitos de abuso sexual contra una menor de 17 años cuando él tenía 18. Frente a esto, sus familiares y amigos sostienen que él es inocente, a tal punto que en incansables ocasiones marcharon pidiendo justicia.

Es frente a esta terrible situación que hoy debe acarrear la familia Wilde que Walter, el padre de Franco, utilizó en las últimas horas sus redes sociales para manifestarse a más de dos meses desde que su hijo fue condenado por la justicia de Salta a cumplir con seis años de prisión, por encontrarlo culpable del delito el abuso sexual en perjuicio de una menor.

Contundente

Es en tal sentido que, a través de su perfil en Facebook, el papá de Franco Wilde, además de lamentar que su hijo no esté en su hogar rodeado de toda su familia, también arremetió contra el Poder judicial de Salta, más precisamente contra los jueces que se encargaron de investigar el caso, sobre quienes manifestó que están alejados de la ética profesional, idoneidad y están escasos de valores morales.

Por si esto no fuera suficientemente contundente, Walter Wilde también habló sobre la fiscalía a cargo del caso, a la cual llamó "cómplice" para realizar un trabajo "sucio, tendencioso, direccionado y mal intencionado". Esto habría sido realizado de manera alevosa para poder "sostener a las postres un argumento de sentencia absurdo y delirante basados en mentiras".

"Ahora entiendo lo que es sentir una verdadera puñalada en el corazón, como si fuera un sacrificio y que alguien tenía que pagar. ¡Pero lo que realmente lograron fue exponer las fallas de un sistema que se cree impune, funcional a los intereses", expresó el hombre visiblemente consternado, indignado y preocupado por el presente de su hijo.

La carta completa

"Ya pasaron más de dos meses, desde que Franco no está en nuestra casa, compartiendo el día a día con nosotros, y después de pensar en todo lo vivido, aún tenemos una luz de esperanza y seguimos en la lucha…

Es necesario separar la paja del trigo, pues quiero imaginar que esta vez será distinto, que el Tribunal actual de casación actuará como es debido, defendiendo derechos constitucionales que le corresponden, siendo justos y equitativos al valorar las pruebas, teniendo una clara interpretación de la realidad con total transparencia y sentido común... sin perder de vista el lado humano de las cosas.

No quiero hablar como papá de Fran, sino como una persona que vive el día a día como cualquier otra, que echó raíces y apostó a un futuro mejor para sus hijos, forjando su educación con valores y respeto.

Pero cuando te tocan vivir cosas como las que nos han tocado a nosotros, como seres humanos, como personas individuales, como seres sociales y como familia, no podes más que clamar por la impotencia de este Sistema Judicial perverso, tirano, lento, hasta ineficiente, capaz de desgastar la voluntad de cualquiera. Realmente deja mucho que desear.

Jueces que no merecen llamarse señores, como los que nos tocaron, alejados de la ética profesional, idoneidad y escasos de valores morales, sobre todo por los vínculos con la querella, vínculos que todos conocemos, y que muchos saben y callan, aunados con una fiscalía cómplice para realizar un trabajo sucio, tendencioso, direccionado y mal intencionado, necesario para poder sostener a las postres un argumento de sentencia absurdo y delirante basados en mentiras.

Pude presenciar durante las audiencias y sobre todo en los alegatos, como denigraron la imagen de nuestro hijo Franco, lo bastardearon hasta las lágrimas. Sin poder defenderse. Una y otra vez, con argumentos banales y mentirosos. Durante más de tres horas cada uno (fiscal y querella). Para concluir, con una actitud muy de Judas por parte del tribunal mirando el piso durante la lectura del fallo, no nos querían mirar a los ojos mientras condenaban a nuestro hijo, a nuestra familia, de forma aberrante y obscena, pues total nadie puede contradecir a su majestad, pero se notaba bien que no querían dar la cara...

Ahora entiendo lo que es sentir una verdadera puñalada en el corazón, como si fuera un sacrificio y que alguien tenía que pagar. ¡Pero lo que realmente lograron fue exponer las fallas de un sistema que se cree impune, funcional a los intereses, en este caso al de los Gómez o al de un tal Sosa!

No sé cómo esta gente vuelve a su casa, se sienta a la mesa y comparten como si nada sus días con sus familias, con sus hijos que seguramente tienen la edad de Franco… Qué lamentable futuro nos espera si con estos principios rigen sus vidas y enseñan a los suyos… ¿Acaso no deberían dar el ejemplo?

¡Me cansé de escuchar la palabra empatía, cosa que nunca vi en ellos!!! Fran terminó las clases de la secundaria, se inscribió en la universidad y la maldad de estos padres desquiciados estuvo presente. Continuando con sus ciclos de perversión, interpusieron un recurso para que él no pueda asistir a la facultad donde la denunciante supuestamente iría a estudiar, digo “supuestamente” porque la verdad es que Martina NUNCA pisó la facultad (año 2020), y lo que es peor, es que ella estaba inscripta en una universidad de Buenos Aires, sabemos que acá nunca rindió ningún examen, solo la inscribieron para que Fran no pueda continuar con su vida, la inscribieron por pura maldad con el mail de la madre.

Esta situación de negarle cualquier salida para que continúe los estudios la sostuvieron en el 2021, siempre hablando del tribunal de la sala V. Demasiada saña… aclaro que en feria, otro juez le otorgó el tan esperado permiso, Fran le puso garra a sus estudios, asistió, rindió y aprobó materias hasta el juicio y allí le volvieron a negar todo. Pareciera que, dentro del Sistema Judicial, el que pega primero pega más fuerte, y hasta quizás sean los ganadores de una de nuestras tantas batallas, porque ni siquiera le dieron posibilidad de defenderse. No te escuchan, te cierran las puertas y de pronto te encontrás frente a una gran muralla de indiferencia y despotismo...

Solo bastaría que estas personas o sus seres queridos vivan un poco, tan solo un poquito, de lo que vivimos como familia, quizás así puedan entender la importancia de la equidad y la seriedad que se merece el tema de quitarle la libertad a un INOCENTE, es tan grave esto, porque no solo es a una persona, sino a todas los seres que lo rodean, no metieron preso a mi hijo solamente, nos encerraron con él; ¿Acaso Uds. creen que uno puede seguir con su vida habitual sabiendo que Franco está pasando frío, que se enferma, que se baña con agua fría, que está fuera de su hogar? Con la edad que tiene ni siquiera puede compartir una salida con amigos… y mientras tanto qué??… su vida transcurre entre cuatro paredes, congelando en un freezer sus ganas de crecer, de mejorar, de estudiar, de aprender cosas, de vivir… ni siquiera ver el sol puede... Por Dios!!!

Me tocó entrar después de dos meses a una visita corporal por el día del padre, atravesar amplios pasillos con rejas hasta el techo, como una suerte de esclusas; y llegar a su pabellón con calabozos que circundan un patio central cubierto, sin que entre la luz natural, lo único que resaltan son barrotes por todos lados... imaginen un chico de 20 años tener que vivir todo esto por deporte de algunos…

El clima que se respira es muy raro, la gente no está bien, algunos deprimidos... y me pregunto ¿Cuántos estarán como Franco? Sin arte ni parte. Solo porque alguien te gano de mano en una denuncia o tienen el poder de influenciar a jueces que miran para otro lado, total luego terminas detenido o peor aún con un juicio arreglado… Nuevamente me pregunto ¿Cómo piensan que una persona se va a insertar a una sociedad después de tanto sufrimiento, viviendo permanentemente angustiado, sin perspectiva de nada con un futuro incierto? Donde se aprende a vivir el día a día y más que vivir diría SOBREVIVIR, teniendo que aprender a moverse ahí.

¿Acaso les parece justo? Y todo por una “familia” careta y perversa, que no quiso retroceder por su ego, sus prejuicios, porque que van a decir de ellos! Creo que eso hoy está muy claro… se veía desde antes, pero ahora lo confirmaron con su actitud en este caso.

Lo dije una vez y lo repito, sería bueno que ellos pasen un día, una semana, un mes allí dentro para que sepan lo que se siente, que no se debe PRIVAR DE LA LIBERTAD muy livianamente por el solo hecho de tener una lapicera, decidir el destino de una persona y la de su familia, ya que en definitiva la sufrimos todos.

NO PUEDO ADMITIR que un sistema que nos debe proteger haga su trabajo mal, perjudicando la vida de una persona INOCENTE, justificándose en que ellos interpretan la realidad como les conviene. Total la biblioteca de la izquierda los avala… ¡Una vergüenza! ¿Dónde estamos parados como sociedad? Y es verdad que uno no se da cuenta hasta que le toca de cerca, ¿Cuántos casos habrá como los de Fran?

Tenía por consigna no hablar de mi persona, pero quiero esta vez no pasar por alto lo que alguna vez sentí como soldado clase 63, año 82... UN ORGULLO pertenecer a nuestro Ejército en ese momento, en ese tiempo de la historia, donde ante todo te enseñaron valores como la dignidad, el respeto y el honor... hoy da vergüenza pertenecer a un sistema con gente así... pero sepan que la familia no va a bajar los brazos, porque como seres de esta sociedad no merecemos esto y más aún es necesario que toda esta gente reciba lo que les corresponde, Sala de Juicio V y Fiscal Federico Obeid, háganse cargo de sus errores.

Si creen en algo superior, llámenlo Dios, Alá, Karma, sabrán que nadie se va de este mundo sin pagar sus deudas y peor aún que por sus errores pagaran también sus hijos…

Hoy no nos sentimos solos, pues la sociedad nos cree y nos respalda. Es por eso Señores que gritamos más fuerte que nunca: ¡BASTA, BASTA DE IMPUNIDAD! ¡QUE PAGUEN LOS MENTIROSOS!"