El calvario que vive una mujer tras un hisopado mal hecho: “Puede subir al cerebro y puedo morir”

SANTA CRUZ (Redacción Voces Críticas) Claudia Serran es una acompañante terapéutica de Caleta Olivia, y en el inicio de la pandemia tuvo que someterse a hisopados de forma periódica para trabajar. Sin embargo, en agosto del año pasado, denunció que la prueba que le hicieron en una clínica privada le generó una infección en la nariz que se agravó, provocando la división existente entre las fosas nasales.

Desde ese momento, esta mujer vive un calvario. En primera instancia fue una sensación de picazón, pero con el correr de los días dio cuentas que le “salía una especie de sangre gelatinosa constantemente” y se le estaba brotando la cara.

Tras obtener el PCR negativo, Claudia fue hasta la guardia porque “tenía aproximadamente 4 o 5 centímetros de dilatación en la fosa nasal”. No obstante, le contestaron que no era una urgencia.

Un pedido desesperado

“No tengo el cartílago que se tiene normalmente la nariz”, indicó la damnificada en tanto precisó: “Llegué a tener 18 mil glóbulos blancos, con una anemia crónica. Se me habían reventado todas las venas y soy alérgica a la penicilina; ya no recibía más antibióticos porque me lastimaron muchísimo los brazos”.

Ahora la mujer necesita someterse a una cirugía de reconstrucción, la cual tiene un valor de 200 mil pesos. “El doctor me dijo que si sigo así, la infección puede subir al cerebro y puedo morir”, expresó Claudia desesperada.