"Las acusaciones contra Cargnello son una cortina de humo de hechos aún más graves"

SALTA (Redacción Voces Críticas)  Luego de conocerse la denuncia de dos monjas de clausura contra el Arzobispo de Salta, Mario Cargnello, al que se le impuso una perimetral, Voces Críticas  dialogó con Juan Carlos García, víctima de abuso por parte del sacerdote Emilio Lamas, quien no se sorprendió por esta denuncia.

La víctima manifestó: “No me extraña esto que están denunciando las hermanitas, me solidarizo con ellas, yo he venido advirtiendo ya que Cargnello no era lo que mostraba, a mí siempre me quedó retumbando en la cabeza una frase que me dijo en una audiencia que tuve con él luego de manifestarme porque no me quería atender, se mostró totalmente indiferente y me dijo “y flaco, capaz no te creyeron” sin medir la magnitud del dolor que nosotros padecíamos esperanzados en que la Iglesia reaccionara con nosotros de otra manera, interesados quizás en buscar una contención, pero allí Cargnello mostró su agresividad hacia nosotros, yo siempre mantuve mi postura con él, porque él sacó muchos comunicados solidarizándose con nosotros, diciendo que nos iba a dar asistencia, reparación económica, y fue todo mentira, a nosotros nunca nos llamó, lo hicimos todo solos". 

Juan Carlos García sostuvo: "Por eso yo venía diciendo que iba a explotar algo fuerte y esperaba que la justicia cumpla con nuestra lucha de mandar preso a Lamas, porque detrás de mí había varios sobrevivientes que esperaban el resultado de la justicia para poder hablar, pero eso no pasó y se volvió a silenciar a los chicos que tienen mucho miedo”.

Juan Carlos García agregó: “Ahora, todo esto lo veo más como una estrategia de Cargnello de salir del Arzobispado antes de que explote un escándalo mayor, más que una búsqueda de justicia. No quiero asegurarlo, la verdad que es algo que pienso yo, pero me hace mucho ruido porque nadie ha salido en defensa de las hermanas, ninguna organización que defiende a las víctimas de violencia de género, nadie, y la realidad es que la Iglesia ya está partida, ya está dividida, está la mitad de los sacerdotes sanos y la otra mitad pedófilos, que violan chicos, dan misa y son protegidos”, finalizó.