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EDITORIAL VOCES CRÍTICAS

25 de Mayo de 1810-2022, el Bicentenario de una crisis

25 de Mayo de 1810-2022, el Bicentenario de una crisis

Con una historia que se inició con las Invasiones Inglesas, desde aquellos días los argentinos vienen divididos sin encontrar un camino común de progreso y desarrollo, siempre avanzando de un proceso histórico a otro nunca exento de luchas intestinas. Avances territoriales, políticos, burocráticos, cada momento tuvo su carisma pero ninguno se hizo sin derramar sangre.

Esta nación argentina es hija de la conspiración. La primera, aquella de la Jabonería de Vieytes donde reunían aquellos hombres que conjurados comulgaban con la palabra Patria. Luego negociaciones entre sublevados y el gobierno que darían lugar la Junta del 24 y finalmente, cuando Cornelio Saavedra puso a los Patricios en la calle, hubo gobierno nuevo. Y un militar era el presidente, una circunstancia que se repetiría muy seguido en el curso de la historia.

La inspiración de aquella jornada estuvo fomentada por los sectores del comercio que más tarde se conocerían como “El Capital”. Este sector formado por hacendados y ricos comerciantes, profesionales liberales y demás, veían sus intereses afectados por el férreo monopolio que imponía la Corona española. De hecho, el contrabando era la vía más segura de obtener algún dinero e incluso de que los funcionarios reales pudieran cobrar sus sueldos.

También jugaron su importante carta los frailes menores cuyas prédicas desde los púlpitos se convertirían en verdaderos folletos de la Revolución de Mayo. El bajo clero porque las altas magistraturas como el obispos estaban juramentadas al Rey y además como no hacerlo si la propia Iglesia Católica era una monarquía. Mal podrían ver con buenos ojos un proceso revolucionario que entre otras cosas les ordenaba salir de las cátedras y hasta de los países.

El maniqueísmo en la Argentina siempre fue manifiesto. Los argentinos nacieron a la historia divididos: criollos y españoles, “Saavedristas y Morenistas”, anárquicos y regalistas, rosistas y “asquerosos, salvajes e inmundos unitarios”, nacionalistas y liberales. En el siglo XX, oligarcas y radicales y dentro de éstos Yrigoyenistas y anti Yrigoyenistas; luego peronistas y antiperonistas… zurdos y fachos, Boca y River…, así hasta el día de hoy en que la “grieta” asumió formato oficial.

Desde aquellos días iniciales del país, la historia asumió un formato de novela hasta que un extraño revisionismo intentó formular transformar la historia académica, mitrista y centralista en un relato traspolado y con tintes ideológicos.

Pero la historia es una sola, aquella que palpita en los documentos y que debe ser nuevamente exhumada y analizada con la mirada de las generaciones del nuevo tiempo, aunque nunca sin abandonar la honestidad intelectual, acción sumamente costosa en materia de interpretaciones y redacciones, simplemente porque siempre el autor dejará plasmado su punto de vista.

Sin embargo, es preciso en este 25 de Mayo del 2022 superar la ideologización de la historia y asumir la construcción de un pensamiento nuevo, que tome los hechos del pasado tal como fueron, con sus claros y oscuros, que son la base, y fijar un paradigma nuevo que comulgue con un principio de Unidad nacional. No tanto para los presentes sino pensando en dejar una vía de inspiración a los venideros.

Reelaborar el concepto de Patria, de Civismo y de República desde un ángulo común. Las potencias desclasifican sus archivos cada medio siglo, aquí hace setenta que las disputas se mantienen vigentes.

El Día de la Patria, este 25 de Mayo de 2022, debiera ser la inspiración para que las autoridades reflexionen sobre la historia que quedó atrás y tomen en cuenta de que estamos todos viviendo un tramo diferente, del cual no conocemos su destino ni final, pero que precisa de que avancemos todos juntos. Caso contrario, todos aquellos esfuerzos de los hombres del 22 de Mayo de 1810, de los que murieron en los campos de batallas, de los Padres de la Patria, todo, habría sido un esfuerzo para escribir una historia que hoy, no sirve de inspiración para nada.

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