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EDITORIAL VOCES CRITICAS

Apuntes sobre la "Pseudo-Revolución" de Mayo de 1810

Apuntes sobre la "Pseudo-Revolución" de Mayo de 1810

SALTA - (Editorial Voces Críticas) La historia escolar enseña todavía que aquello fue una Revolución en un marco de románticos tonos pasteles y un Cabildo con personas vestidas de alta costura bajo paraguas que no existían en la época. Un cambio de gobierno incruento y una amable transición del régimen colonial a un gobierno criollo. ¿Pero qué ocurrió realmente entonces?

El término "Revolución" alude a una imagen de revuelta social, gente derramada en las calles, puños cerrados, caos y desorden, violencia y muerte. La Revolución Francesa claro que lo fue y tuvo todos esos matices. Pero en la Buenos Aires colonial de 1810 incluso ni había pretextos para que sucediera tal movimiento.

Aquella aldea porteña de unas 4.000 almas no tenía problemas políticos, religiosos o raciales incluso ya que los esclavos en cierta forma estaban integrados a las familias. Sin embargo, ese proceso que culmina en la jornada del 25 de Mayo tuvo su origen en las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 cuando a pesar de ser derrotados por las fuerzas locales dejaron sembrada una idea que sería el detonante tres años más tarde: La cuestión del libre comercio.

La Metrópoli española mantenía un férreo control sobre todo lo que iba y venía desde las colonias. Ese monopolio derivó en un auge del contrabando que practicaban hasta las mismas autoridades americanas cuando los sueldos desde España se atrasaban. Los ingleses endulzaron los oídos de los grandes comerciantes criollos con las ventajas que obtendrían de comerciar con su Graciosa Majestad Británica.

Esa cuestión del libre comercio arrinconó al virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros, que se vio obligado a firmar un decreto permitiendo el comercio con otros países en el Puerto de Buenos Aires. La caída del rey, Fernando VII, en manos de Napoleón Bonaparte, otorgó el argumento político que les hacia falta a los conspiradores criollos. Si una Junta en Sevilla había asumido las funciones de gobierno en ausencia del rey, bien se podía hacer lo mismo aquí.

Esta cuestión se planteó en el día mas importante de la Semana de Mayo, el día 22 cuando se convocó al Cabildo Abierto, y decimos mas importante porque allí se trató por primera vez de manera oficial qué gobierno querían darse estas colonias.

Teorías como las de los jesuitas que invocaban la retroversión de la soberanía al pueblo fueron las que utilizaron los criollos para oponer a las ideas monárquicas que defendían entre otros el obispo Lúe.

Pero hay aquí dos asuntos a considerar: El primero que destruye la idea de "revolución" y es aquel llamado "La Máscara de Fernando VII", un documento en el cual el Cabildo asumía las funciones de regencia "hasta tanto su majestad pudiera volver al trono de España"; es decir, era una "revolución" pero no tanto.

El segundo argumento por el cual no se puede llamar revolución a esa asonada es que no participó el pueblo. Téngase en cuenta que en aquellos días para ser considerado "Pueblo" había que tener la sangre limpia, es decir, sin mezclas; luego, una vivienda propia, una profesión liberal o ser comerciante reconocido. Lo demás era la chusma, los palurdos que registraban entre los mestizos, negros, zambos, indios y gauchos.

Así, el Cabildo cursó 421 invitaciones al "Pueblo" para debatir un asunto tan grave de los cuales asistieron sólo 221, es decir que de 4.000 habitantes sólo un mínimo porcentaje decidió los destinos del futuro país.

De allí entonces que surja en esos días aquella frase que atraviesa la historia: "EL PUEBLO QUIERE SABER DE QUÈ SE TRATA", que aún tiene vigencia porque el pueblo -todo- todavía quiere saber de qué se trata en los niveles de poder.

El primer golpe de Estado

En los hechos, aquello podría decirse que fue lo que hoy llamaríamos un golpe de Estado porque participaron las tres corporaciones que manejaron siempre al país y urdieron todos los derrocamientos del siglo XX: La Iglesia Católica con el bajo clero que fue el folleto de aquel acto revolucionario desde los púlpitos, los comerciantes (hoy diríamos el Capital) y los militares, porque hasta que Cornelio Saavedra no puso a los Patricios en la calle no hubo Primera Junta de Gobierno Patrio.

Cabe aclarar porque se puede leer en algunos escritos que Saavedra no fue el primer presidente ni fue boliviano, porque Bolivia existiría desde 1826 y era oriundo de Potosí que formaba parte de las Provincias del Alto Perú integrantes entonces de aquellas del Río de la Plata.

En suma, el 25 de Mayo de 1810 no puede decirse que haya sido una "Revolución" sino más bien un entrevero jurídico que de todas formas echó a funcionar un país que recién tendría su sello como tal el 9 de Julio de 1816 cuando se celebre el Congreso de Tucumán y allí sí se firma un Acta que incluye la palabra "INDEPENDENCIA" de España y su agregado luego "Y DE TODA OTRA DOMINACIÒN EXTRANJERA".-

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