El calvario de un salteño: fue abandonado por su obra social y casi lo mata un hospital para quitarle plata

SALTA (Redacción Voces Críticas) Una salteña vivió una pesadilla. Ingresó al hospital Santa Clara de Asís junto a su marido, quien fue drogado, maltratado y hasta querían realizarle una traqueotomía sin razón. Por si fuera poco, la obra social Boreal, le dió la espalda y tuvieron que afrontar todos los gastos médicos de su propio bolsillo. 

En diálogo con Voces Críticas, Pamela relató el calvario que padeció por casi una semana. Su pareja, Ricardo, ingresó al Hospital Santa Clara de Asís con un fuerte dolor en el estómago. Los médicos lo habían diagnosticado con una pancreatitis grave.

“Me dijeron que si o si necesitaba una terapia intensiva. Me dijo (el médico), que él (Ricardo) se iba a poner mal”, manifestó la salteña. Por desgracia, el Hospital no atendía con su obra social, y por ende, debían pagar cada estudio y consulta médica.

En su desesperación y angustia, Pamela accedió a pagar todo lo que le pedían. Incluso le solicitó a su suegra un poco de dinero para poder afrontar los gastos ya que “no tenía un peso”. Pero las cosas tomaron un rumbo extraño, ya que a Ricardo le decían una cosa y a ella otra.

“Ya iba a salir, le decían a él. Pero a mi me decían totalmente distinto, a lo que le decían a él”, aseguró. El Jefe de Terapia Intensiva del Hospital Santa Clara de Asís le comentó que “tenía que ser fuerte, que Ricardo estaba grave, que tenía todos los órganos inflamados.”

Para Pamela la situación ya era un teléfono descompuesto. Los médicos se contradecían sin la menor culpa. Sin embargo, la desconfianza hacia el nosocomio alcanzó su pico máximo cuando quisieron realizarle una traqueotomía. “Ricardo hablaba, caminaba, iba de aquí, allá. Le pregunté a un montón de médicos amigos que tengo y nadie entiende porque le querían hacer eso”, detalló un familiar. 

Como la salteña ya no podía seguir afrontando los gastos de la internación, decidió comunicarse con la obra social de Ricardo: Boreal. Por 17 años contribuyó y abonó sin falta cada cuota de una entidad que, cuando más lo necesitaba, “lo abandonó”. 

Pamela se comunicó con la auditora de la obra social Boreal, quien aceptó ayudarla y conseguirle una ambulancia para trasladar a su marido a otro Hospital, ya que consideraba que los médicos de Santa Clara de Asís se estaban aprovechando. Lo tenían en terapia intensiva, cuando en realidad, no era necesario. 

“Les conviene a ellos (la clínica), porque ellos cobran más teniéndolo en terapia intensiva. Pero su marido no necesita terapia intensiva. Yo vi los estudios, y no necesita terapia intensiva”, aseguró la referente de la obra social. 

Es así que Pamela decidió esperar por su ayuda. Ayuda que jamás llegó. A las pocas horas recibe la llamada de una trabajadora de la entidad, quien le dice que “no le conseguí cama a su marido acá en San Roque, así que se va a tener que quedar ahí. Cuánto lo lamento.”

Finalmente, la mujer debió tomar cartas en el asunto y gestionar el traslado de su marido ella misma. Contrató una ambulancia privada y organizó los trámites necesarios para poder internarlo en el Hospital San Bernardo. Pero al momento de solicitar la firma del médico, se encontró con negativas. 

“El médico no me quería dar la historia clínica, los estudios, los análisis que estaban haciendo”, alegó Pamela. Necesito hacer uso de contactos en el poder, para que los profesionales de la salud accedieran a entregarle los papeles. 

Actualmente Ricardo se encuentra bien, a la espera de una operación. “Lo querían matar, porque ellos lo iban a mantener en terapia intensiva, porque le pagan más manteniéndolo en terapia.” Por no decir que lo durmieron a la fuerza porque “molestaba”. 

Frente a todo lo vivido, Pamela decidió manifestarse en contra de la obra social Boreal por abandono de persona. Se presentó a las puertas del inmueble ubicado en calle España al 150, para exigir una respuesta y dar a conocer al público su caso.