Niño murió de la manera más inhumana: lo llevaron a una "fiesta negra" y la Justicia no estuvo de su lado

BUENOS AIRES (Redacción Voces Críticas) 20 años han transcurrido desde la trágica muerte de Federico; un niño de tan solo 13 años de edad que tenía retraso madurativo. El menor fue vilmente engañado y llevado a una “fiesta negra”, donde le hicieron de todo. Por desgracia, los padres del niño murieron sin poder ver a los culpables tras las rejas.

La hermana de Federico es la única que sigue en pie. Permanece a la espera de que se formalice la prisión perpetua otorgada a los dos asesinos en el caso. Se trata de Fabrizio y Martínez, quienes en 2002 llevaron engañado al niño a una fiesta. Lo abusaron, golpearon, ahogaron y abandonaron su cuerpo sobre la ruta provincial 85.

El 18 de agosto del 2002 fue la última vez que se vio con vida a Federico. Al salir de la escuela, solía hacer algunas changas para ayudar a su familia. Era un niño amoroso y bastante conocido por Coronel Pringles. Los presuntos asesinos también conocían muy bien al niño. Incluso le daban trabajo ocasionalmente. 

Es en base a esta relación, que lo habrían llevado a un galpón donde se realizaba una fiesta negra. Dos jóvenes fueron testigos de los asquerosos hechos de esa noche. También habían sido llevadas a la fuerza al lugar, y pudieron brindar detalles del calvario que padeció Federico.

Sin embargo, la Justicia no hizo nada. Fabrizio y Martínez permanecieron en libertad, con la causa “desestimada”. Fue recién en 2018 que aparece una testigo que pone en jaque a los acusados. Finalmente el juez los condenó a cadena perpetua, y a tener que pagar una indemnización de más de 2 millones de pesos.

Fue un viaje bastante lento, que da cuenta de una Justicia que privilegia a los ricos sobre los pobres. Federico fue enterrado y su cuerpo descansa en Pringles. Por ese motivo, sus padres jamás abandonaron el pueblo pese a las amenazas que recibieron.

“Sabemos que la justicia trabajó bien, pero también sabemos que es muy lenta”, detalló la hermana de la víctima. Es en este sentido, que afirmó estar todavía esperando a que se formalice la condena. Algo que sus padres, lamentablemente, ya no podrán ver porque fallecieron de Coronavirus.