La beatificación de Juan Pablo I se debe a una argentina: la historia detrás del milagro

MUNDO (Redacción Voces Críticas) El pasado domingo, el Papa Francisco beatificó a Juan Pablo I, también conocido como el “Papa sonriente”. Su consagración se produjo, luego de se comprobara el milagro acontecido hacia una joven argentina en 2011. Ahora Juan Pablo I se suma a la lista de cuatro pontífices ya beatificados.

El italiano Albino Luciani murió a tan solo 33 días de asumir el cargo como Pontífice de la Iglesia. Sin embargo, “fue un pastor apacible y humilde” que siguió firmemente las enseñanzas de Jesús. Eso explicaría sus grandes milagros que le han concedido el honor de la beatificación.

El milagro comprobado corresponde al de Candela Giarda, una joven entrerriana que se encontraba al borde de la muerte en 2011. Se encontraba internada en Buenos Aires, con un diagnóstico médico reservado ante la adquisición de un virus, que no hacía más que empeorar su neumonía.

Es en ese momento, que su madre, Roxana Sosa, es instruida por el sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Rábida para orarle al Papa Juan Pablo I, quien había fallecido en 1978 en su habitación dentro del Vaticano.

La mujer encomendó la salud de su hija al Pontífice, quien obró milagrosamente sobre ella. Lo que antes eran unas simples horas de vida, se transformaron en años de buena salud para Carina. Así el “Papa sonriente” se convirtió en su salvador.

Al respecto, el Papa Francisco afirmó que fue un claro ejemplo de un servidor sin concesiones, que amó hasta el final, “encarnó la pobreza del discípulo, que no implica solo desprenderse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación de poner el propio yo en el centro y buscar la propia gloria”.

Ahora solo resta comprobar un milagro más para que el papa Juan Pablo I sea considerado Santo. Esto dependerá de la comprobación de los antecedentes de la Diócesis y dos médicos peritos, quienes evaluarán el presunto nuevo milagro.