En la serie y en la corte, Harry y Meghan le declaran la guerra a los medios británicos

Uno de los sucesos de estas semanas tiene que ver con la miniserie de Harry y Meghan en Netflix. No solo ha sido tendencia en muchos países, sino que también los medios tomaron con gran relevancia el contenido; incluso, en las oficinas de Inglaterra, las notas tomaron un tono bastante más serio, demostrando lo hondo que calaron las declaraciones de los duques de Sussex dentro de la política de la Corona.

Es que, según lo plasmado en la serie, existen dos grandes villanos en esta serie: los medios británicos por un lado, y la familia real por el otro. En cuanto a la prensa, luego de que Harry y Meghan los hubiesen acusado por llevar a la duquesa al borde del suicidio, además de ser indirectamente culpables del aborto espontáneo en su segundo embarazo, respondieron con amplias coberturas.

Por otro lado, la Corona se tomó las acusaciones de diferente manera, llevando a cabo un cauteloso plan con el objetivo de quitar mérito a las declaraciones de los duques de Sussex.

Es que no es poca cosa: que personajes de la talla de Harry y Meghan tengan la posibilidad de contar su versión de la historia, en un formato tan descriptivo como puede ser una serie documental, e incluso bajo la dirección de un director de cine nominado al Oscar, resulta toda una novedad. Para colmo, son los mismos duques quienes dictaminan todo lo que se dice y lo que se omite, dejando bien en claro que se trata de una visión propia e íntima.

Mientras la prensa británica aprovechaba para hostigar a la pareja mediante titulares muy ruidosos, Harry y Meghan optaron por contar su propia historia enfocándose en el papel de los medios y las redes sociales, mientras describen el desarrollo de su historia, que al fin y al cabo no es otra cosa que una historia de amor.

Estas características de la serie son parte de la explicación del éxito que está demostrando, llegando a ser una de las producciones más vistas de Netflix. Sin embargo, los resquemores en los medios británicos empezaron a aflorar ante la repercusión que fueron tomando las diferentes acusaciones que fueron haciendo los duques de Sussex.

Ante esta situación, los grandes editores de los principales medios alineados a la Corona debieron salir a responder; y lo hicieron con las mismas formas por las cuales fueron acusados en primer lugar. Incluso, llegaron a decir que Harry y Meghan manejan la prensa global (en su contra).

Esto explica, en parte, una gran cantidad de las notas que fueron largadas desde los grandes periódicos británicos, criticando hasta el mínimo plano de la serie. Cabe tener en cuenta, claro, que el príncipe Harry se encuentra enfrascado en litigios legales con al menos cuatro de estos mismos medios.

Además, también aparece un llamado de atención a la Corona: la realeza británica ya no puede lidiar con la prensa como lo vienen haciendo, tratando de evitar confrontaciones a toda cosa. Al fin y al cabo, lo que parece estar queriendo hacer Harry es acabar con la impunidad de los grandes medios cuando tratan sobre personalidades relevantes.

Es importante tener en cuenta que, para Harry y Meghan, los ataques de la prensa no significan solo un buen titular. Incluso, de acuerdo a lo explicado por la duquesa de Sussex en uno de los capítulos, terminó diciéndole a un entrevistador -fuera de cámaras-: “Estás haciendo que la gente quiera matarme. No es solo una historia”.

Con esta serie, los duques de Sussex plantaron una fuerte posición frente a los constantes ataques de la prensa británica: ya no van a ser solo espectadores, sino que empezarán a contestar; y no solo con demandas, sino que utilizando sus mismas armas. La metáfora bélica no es casualidad: se desató una guerra entre las partes. Sin embargo, sigue siendo una batalla desigual.