|FOTOS| Preocupante situación sanitaria en China: hospitales desbordados y falta de medicamentos por una nueva ola de Covid-19

Mundo (Redacción Voces Críticas) Cuando pareciera ser que lo peor ya pasó, la nueva emergencia sanitaria que está atravesando China vuelve a poner al Covid-19 en primera plana. En la ciudad de Shanghái, los hospitales se ven desbordados por la cantidad de pacientes que reciben en los servicios de emergencia.

Esta misma imagen se repite en cada uno de los centros asistenciales de la ciudad, que es la de mayor población en el país asiático. Esta situación es vista con mucha alarma por parte del resto de los países, que ven cómo puede desatarse una nueva pandemia de coronavirus a tan solo pocos meses de haber controlado la primera.

Esta nueva ola de contagios en China se recreó a partir de que el gobierno de ese país decidiese levantar la mayor parte de las medidas 'cero Covid-19' el mes pasado. Luego del duro golpe que significó para la economía, se flexibilizaron muchas normas que se habían establecido para el mejor control de esta enfermedad.

En concreto, Shanghái, una de las ciudades más pobladas de China -unos 27 millones de habitantes- vuelve a enfrentarse a una situación sanitaria crítica. Desde diciembre del 2022, aproximadamente el 70% de la población contrajo el virus, según las comunicaciones oficiales.

Esto se traduce en hospitales totalmente abarrotados, con cientos de pacientes -en su mayor parte ancianos- que deben ser internados en los pasillos de los establecimientos, dado que se encuentran saturadas las unidades de terapia. En su mayoría, además, aparecen intubados o con máscaras de oxígeno.

Según distintos testimonios, la crisis es tal que hasta los médicos contagiados deben continuar con sus labores en los hospitales, a pesar de ser potenciales vectores de contagio de coronavirus. Para colmo, desde el Gobierno admiten que no pueden calcular exactamente la magnitud de la epidemia.

Esta situación también se vive en los crematorios y en las farmacias de Shanghái. Con el sistema de salud desbordado, se agotaron rápidamente los medicamentos, y la afluencia de cuerpos hace imposible el trabajo de las funerarias.