Última hora

REALEZA BRITÁNICA

Las manías y rarezas del rey Carlos III que Camila Parker no logra adaptarse

El hijo de la reina Isabel II tiene unas extrañas manía que ni la misma Camila ha logrado adaptarse

Las manías y rarezas del rey Carlos III que Camila Parker no logra adaptarse

A sus 74 años, al rey Carlos III se le han descubierto una serie de extravagantes manías que tienen a todos los empleados del palacio desorientado, bien sabemos que Carlos era un hombre con una conducta un poco peculiar, pero hoy sus rarezas nos dejarán con la boca abierta.

Sin duda es una realidad que siempre el rey Carlos III ha mantenido en secreto, pero que dejó de ser así después de que se convirtiera en Rey y de que ciertos gestos en sus primeros actos públicos hicieran saltar las alarmas sobre su extraña manera de ser.CARLOS Y CAMILA

Al parecer el esposo de Camila Parker le fascina que todo gire a su alrededor de una determinada manera. Entre una de las exigencias del rey es que el agua de la ducha esté a una temperatura determinada, así como la toalla colocada de una manera que él pueda secarse cómodamente.

La toalla del rey Carlos III debe estar estirada sobre una silla para que el rey haga el mínimo esfuerzo, por lo que el baño debe estar lleno a 18 centímetros y a 20 grados, por lo que una doncella debe asegurarse cada mañana con un termómetro para que no exista ningún fallo en este sentido. Informa Voces CríticasREY CARLOS III

Además, el rey Carlos III pide que su mayordomo le deje lista la pasta de dientes en su cepillo y que mida 2,5 cm, aunque estos primeros detalles son una auténtica insignificancia. Otra rareza no puede irse a dormir sin que su pijama éste planchado, y lo hace con las ventanas completamente abiertas, a pesar que haga un frío intenso.

Otra manía del rey Carlos es que nunca se ata los cordones de sus zapatos, por lo que tienen que hacerlo sus empleados, pero antes deben estar los cordones bien planchados. En cuanto a la comida, el cocinero de la familia real, Darren McGrady, pide siempre un tazón de jugo y dos ciruelas, comiéndose solamente una de ellas. Extravagancias extrañas que poco a poco el personal del palacio se ha ido amoldando a conocer para complacer al rey.

SEGUÍ LEYENDO
Últimas noticias
MÁS LEÍDAS