La sorprendente residencia que el rey Felipe VI y la reina Letizia de España no pueden costear

Durante sus vacaciones anuales, el rey Felipe VI y la reina Letizia de España junto a las princesas Leonor y Sofía, suelen alejarse del ruido de la ciudad, para trasladarse a la pintoresca isla de Palma de Mallorca. Se trata de una tradición generacional que practica la familia real. 

En la ciudad, el palacio de Marivent es la residencia real que los reyes utilizan una vez al año para relajarse en sus veranos. Sin embargo, mantener dicho lugar puede costar hasta un aproximado de un millón de euros. Algunas de las cifras que se manejan en ciertos medios en cuanto a las remodelaciones y la limpieza del palacio son de 121.000 euros. A esto se le suma unos arreglos del año pasado que rondaban entre los 45.000 euros. 

A raíz de esto, las críticas han sumergido a Felipe y a su esposa, por el alto costo de los arreglos que se le deben hacer a la residencia, y el poco uso que le dan al lugar. Los miembros reales sólo van de visita por un par de días, y únicamente doña Sofía ha permanecido varias semanas, máximo dos. 

Ciertos partidos de ideales republicanos y nacionalistas de izquierda, a su vez aliados con los socialistas, han discutido que Marivent deje de funcionar como una vivienda real para los monarcas, y sea devuelto a los mallorquines. Igualmente, hay sugerencias de volverlo un museo para el uso público, como lo hubiera querido sus antiguos dueños. 

Durante el reinado de Juan Carlos I, la residencia en la Palma fue visitada por Isabel II, el aquel entonces príncipe Carlos y Diana de Gales, el rey Hassan II de Marruecos, el rey Hussein de Jordania, Bill Clinton y Jimmy Carter, a través de invitaciones exclusivas enviadas por el palacio real.