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Un pasado conflictuado

Éste es el insólito objeto que Carlos III siempre lleva consigo y que representa un trauma no superado

La vida del actual monarca fue una complicada, en la que cual el afecto fue una clara ausencia

Éste es el insólito objeto que Carlos III siempre lleva consigo y que representa un trauma no superado

El rey Carlos III contó con una infancia complicada. La ausencia de sus padres fue notoria, ya que él era muy pequeño cuando la reina Isabel II y el rey consorte Felipe asumieron las responsabilidades tras la muerte de Jorge VI. Giras reales y ocupaciones dejaron al pobre chico sin el cariño que una educación debería tener.

Ahora, el monarca cuenta con 74 años. Su ceremonia de coronación está cerca y las responsabilidades con la que pesaron sus padres en el pasado ya están en sus manos.

Aproximándose esta nueva etapa en la vida de Carlos III ya son muchos los documentales y libros que se están preparando sobre su vida. El escritor Christopher Anderson no es la excepción.

Él fue el autor de libros sobre la vida de diferentes miembros de la familia real, incluyendo a Lady Di, por lo que tiene mucha más información que la media sobre la corona. Y su enfoque también es particular: busca investigarlos en su faceta más humana, cercana y personal, informa Voces críticas.

Anderson va a publicar una biografía sobre el sucesor de Isabel II. La fecha aun está por verse, aunque se supodría que sería cerca de la coronación. Y en sus páginas se van a contar diversos hechos en la vida del monarca desde que era niño.

Como ya adelantó, una de las cuestiones principales que abordará en el comienzo de la publicación fue la gran falta que le hicieron la compañía de sus padres en su temprana educación. La reina madre, su abuela, tomó ese papel. Mientras, ni Isabel ni Felipe se destacaban por sus dotes parentales. La primera estaba constantemente ocupada en su cargo, mientras que el segundo le exigía determinadas cosas al actual monarca que chocaban contra su personalidad tranquila y sensible.

Así, salieron algunos secretos, como que por ejemplo, según el escritor, el rey inglés viaja siempre con un osito peluche que tiene desde su infancia. Este juguete tiene una estrecha relación con su padre. Lo tiene consigo desde hace más de 70 años y fue su compañía cuando casi nadie más de su familia lo era.

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