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Así era Isabel II de joven: esto fue lo que enamoró a Felipe de Edimburgo
La monarca siempre fue la envidia de otras mujeres de las realezas.
La reina Isabel II ha sido una de las mujeres más influyentes del siglo XX, no solo por los contactos que mantuvo con los grandes líderes mundiales, sino también porque gobernó los destinos de la Familia Real Británica por más de 70 años.
La madre del actual monarca también fue reconocida por su estilo sobrio y refinado, el cual trató de mantener hasta su muerte, siendo un sello característico para sostener la buena reputación de una monarquía vapuleada por algunas cuestiones.
La esposa de Felipe de Edimburgo se destacó desde muy pequeña, mucho más desde que supo que sería reina. Según destacan algunos fragmentos de su biografía, ella era considerada muy inteligente y disciplinada para realizar diferentes tareas.
Su nombre pasó a la historia en 1953, cuando fue coronada como reina. Eso se dio un año después del fallecimiento de su padre, tras cumplir con el tradicional proceso de luto de la monarquía y completar más de un año de preparación, apenas a sus 25 años.
En aquel entonces, la exsuegra de Lady Di ya estaba casada con Felipe hace cinco años, con quien posteriormente tuvo a sus hijos. Si bien la relación fue resistida por la familia de ella porque eran primos lejanos, Isabel II se impuso y logró su cometido de casarse con su prometido.
Con un rostro cuidado, un físico privilegiado y una simpatía única, la monarca conquistó el corazón de todo el pueblo británico y particularmente el de su esposo, con quien pudo celebrar 73 años a su lado, siendo una de las parejas más consolidadas de la corona británica.
