Éste sería el enigmático motivo por el cual Tamara Falcó anuló la venta de su histórica finca familiar, El Rincón

Tamara Falcó e Iñigo Onieva pasaron por infinidad de vericuetos en estos últimos tiempos. Se separaron tras las infidelidades de éste último. Volvieron a reconciliarse. Dispusieron su casamiento para el 17 de junio. Luego, lo retrasaron para el 8 de julio. Así, se mantuvo un zigzag de escándalos que aparentemente se terminará de estabilizar en unos meses.

Sin embargo, hubo otro revés en las decisiones de la pareja. Y tiene relación con el lugar que eligieron para su boda: El Rincón. Y más concretamente con la iglesia de Aldea del Fresno, ubicada allí.

El palacio de El Rincón es la finca familiar que Tamara Falcó y sus hermanos heredaron de su padre, el marqués Carlos Falcó, quien murió el 25 de marzo del 2020, habiendo sido una de las primeras víctimas fatales de la pandemia. Aquel lugar contiene mucha historia: fue construida en 1862 y por sus puertas pasaron personalidades como los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg o más recientemente, el rey Juan Carlos I y su sucesor, Felipe VI.

Pero también hay otros datos destacables: fue el el cuartel general de Franco durante la Batalla de Brunete, y pasó por diversas manos hasta acabar en quien fuera el marido de Isabel Preysler. Y no solo eso, sino que también funcionó como set de filmación de multitud de películas y series: “Remando al viento”, “El rey”, “Mientras dure la guerra”, entre otras, informa Voces críticas.

Sin embargo, fue también un lugar especial para la familia: allí, se casaron el abuelo de la socialité española, Carlos Falcó con Esther Doña. Sin embargo, esto no impidió un aparente intento de venta: los hermanos habían decidido ponerla en venta a través de la inmobiliaria Corsini Propierties. El anuncio llegó a figurar en las redes. Pero se ve que ante el deseo de casarse en aquel lugar, la venta fue retirada, al menos por el momento. Y Tamara ni siquiera admitió que alguna vez estuvo en ese estado.

Y hay una razón que puede llegar a justificar este cambio de decisión. La locación, aparte de su gran historia, cuenta con muchas ventajas. Allí, la hija de Isabel Preysler puede casarse de forma privada si así lo desea. Esto puede suceder cuando la capilla es propiedad privada directa de quien desea la boda. En caso contrario, de venderse el lugar o de tener la ceremonia en otra iglesia, ésta sería pública y no podría mantener cierta exclusividad.

De esta forma, el cambio de opinión pudo haberse debido más a una razón económica y mediática -ya que pueden utilizar el espacio como querrían, incluso incluyéndolo en el documental que tienen firmado con Netflix-, que a una causa sentimental e histórica. Habría que ver qué ocurre con el lugar una vez pasada la boda.