Felipe se lo imploró, pero la decisión de la reina Letizia fue brutal

Es bien sabido que la reina Letizia a pesar de amar profundamente a su esposo el rey Felipe y que además lo complace en todo, el cariño y amor no es el mismo para la familia del monarca. Y es que la ex periodista no soporta ver una foto de los padres de su esposo y para corroborar lo dicho en esta nota, damos un retroceso al pasado.

Es tanta el reproche que les tiene la reina Letizia a la familia paterna del padre de sus hijas que ni a sus primos los desea ver cerca de sus menores, incluso ni cuando se estuvo en confinamiento por la pandemia en Zarzuela, les permitió que se quedarán allá.

Pero con quien quiere la esposa de Felipe a cien metros de distancia, es nada menos y nada más que al rey emérito Juan Carlos quien ha tenido un terrible comportamiento, ya que hasta ha estado involucrado en escándalos de corrupción que salpican a la corona, en cuanto a la reina Sofía no la soporta por sentirla como alcahueta de sus fechorías.

Son tantos los tremendos problemas que ensucian la imagen del emérito, como asuntos de corrupción, las amantes, estratosféricos obsequios millonarios, las misteriosas escapadas de cazan, los hijos no reconocidos y  un sinfín de conflictos que han colmado la paciencia a la reina Letizia por lo que ha decidido tacharlos de su vida y de la de sus hijas.

Y es que la reina Letizia con su conducta intachable a pesar de tener a cuesta un divorcio, su imagen es impecable, algo que le ha querido instruir a sus dos hijas para que sean como ellas o quizás hasta mejor y quizás por ello muchas personas ven a la soberana como una arpía que trata de separar a su esposo de su familia, pero la verdad es que lo trata de proteger de sus padres y de sus hermanas.

Pero la gota de colapsó la furia de la reina Letizia con respecto a los padres de Felipe, específicamente del emérito fue cuando el soberano quiso involucrar a su propia nieta, la princesa Leonor en una de sus marranerías, situación que hizo estallar la rabia de la consorte y le dijo a su esposo que ni que se lo pidiera de rodillas aceptaría un acercamiento a sus hijas con su abuelo, por lo que puso punto final al asunto y pidió no hablar más del caso.