La puerta del colectivo le arrancó el dedo y el chofer no hizo nada

Salta (Redacción Voces Críticas) Espantosa situación vivó una mujer el pasado 10 de enero al intentar subir a un colectivo de la línea 2B de barrio Floresta que terminó en una grave denuncia al colectivero de Saeta.

Zilda, una mujer mayor de edad, estaba intentando subir al colectivo. Pero antes que lo logre, la puerta se cerró por completo arrancádole uno de sus dedos.

En medio de la conmoción ella gritaba pidiéndole ayuda al chofer, pero el mismo no hacía nada. Teniendo ella misma que sacar la parte del dedo que había quedado pegada en la puerta.

Fue entonces un pasajero del colectivo quién pidió que lleven a la mujer a un hospital, y como el chofer continuaba sin hacer nada respecto a la situación, entonces el jóven decidió acompañar a la señora hasta el nosocomio.

Mientras la vida de Zilda ha sido muy afectada tras el hecho ocurrido, ella continúa buscando respuestas a una situación que no sabe cómo explicar.