Estos eran los “tres parásitos” de la familia real británica, y así es cómo Carlos III los castigó de forma brutal

A pesar de que se podría considerar a la monarquía británica como vestigio de otro tiempo, anticuada y anacrónica, hay quienes aún pueden justificar su rol en ella. Pero hay otros que no. Y Carlos III fue despojando poco a poco a tres personas que se aprovecharon por mucho tiempo de la fortuna de la familia real británica.

Son tres las personalidades que se incluyen en esta lista: el príncipe Harry, Meghan Markle y el príncipe Andrés. La reina Isabel II fue más que benefactora -y hasta negligente- en cuanto a los beneficios otorgados hacia ellos.

Lo más reciente fue el desalojo de los duques de Sussex de su residencia inglesa de Frogmore Cottage. Este fue el hogar oficial que la antecesora de Carlos III les regaló antes del nacimiento de su primer hijo, Archie. En aquel entonces, invirtieron con una profusa suma de 2,7 millones de euros para las renovaciones.

Sin embargo, más tarde tomaron la decisión de mudarse a Estados Unidos y permanecer alejados de la familia real británica. Y esto, sumado a cierta decisión respecto al príncipe Andrés, terminó haciendo que el monarca inglés los despoje de su hogar. Tienen un tiempo para quitar sus pertenencias, y hasta al parecer pueden quedarse allí en caso de que asistan a la coronación. Pero eso estará por verse, informa Voces críticas.

Pero hay otro caso más contundente y es el del príncipe Andrés. Este fue acusado por abuso sexual y desde entonces su vida fue de mal en peor. Fue despojado de importantes titulos nobiliarios por Isabel II. Y ahora, el lugar en el que reside, el palacio Royal Lodge, de 30 habitaciones, fue quitado por su hermano mayor.

Y esto podría ser el primer paso para algo mayor, ya que la madre y exmonarca inglesa, aún después de los escándalos, subvencionaba a su hijo con un monto de alrededor de 250 mil libras. Y el actual monarca inglés podría tranquilamente quitarle este monto.

De esta forma, el marido de Camila Parker, se encargó de quitarles uno por uno diferentes beneficios ya injustamente recibidos por miembros tan controversiales de la familia real británica.