La tenebrosa experiencia de un turista perdido en Zarzuela: vio a la reina Sofía en esta extraña escena

La reina emérita de España, Sofía, ha sido conocida a lo largo de su vida por mantener un perfil bajo y discreto, manteniendo pocas amistades fuera de la familia real. Por el contrario, su esposo, el rey emérito Juan Carlos I, ha sido siempre más sociable y dado a hacer amistades. No obstante, hay algunos parientes cercanos con los que la reina Sofía ha establecido relaciones muy estrechas y que se han convertido en amistades muy valiosas para ella.

Entre estas personas se encuentra su cuñada Ana María de Grecia, con quien mantiene una estrecha relación. También estuvo muy unida a su hermano Constantino de Grecia, hasta su fallecimiento. Además, cuenta con el cariño y la amistad de su prima Tatiana Radziwill y su esposo Jean Henri Fruchaud. Sin embargo, ninguna de estas amistades se compara con la relación que la reina Sofía mantiene con su hermana menor, Irene de Grecia.

Sofía e Irene han sido inseparables desde que eran niñas y han pasado juntas momentos difíciles como el exilio al que se vieron forzadas. Actualmente, Irene vive en la Zarzuela y es con quien la reina Sofía pasa la mayor parte de su tiempo. Irene tiene su propia habitación desde hace más de diez años y juntas comparten su día a día, confidencias y hasta hablan en griego para no perder el idioma.

Aunque son muy pocas las personas que han tenido la oportunidad de ver a Sofía e Irene en su intimidad en la Zarzuela, una de ellas ha compartido una experiencia que describe como digna de una película de terror. Según Pilar Eyre, periodista especializada en la realeza, un invitado que visitó la Zarzuela se perdió por los pasillos para luego conseguirse con una escena inquietante.

Accidentalmente llegó a una habitación donde Sofía e Irene se encontraban cenando. La escena resultó impresionante para el testigo, ya que las hermanas se encontraban sentadas en una mesa estilo camilla, vestidas de negro, en completo silencio y sin mostrar las sonrisas profesionales que suelen exhibir en público. La imagen evocaba la de dos ancianas griegas y la atmósfera se veía envuelta en un misterio sombrío, siendo iluminada únicamente por una lámpara de pie. El invitado se dio cuenta rápidamente de que había sido testigo de una imagen que nunca debería haber presenciado, revelando un lado desconocido de la realeza española. Informa Voces Críticas.

Esta anécdota es una muestra más de la estrecha relación que existe entre Sofía e Irene, quienes han vivido juntas muchas experiencias a lo largo de su vida y han mantenido su cercanía a lo largo de los años. Es un ejemplo de la intimidad y la vida reservada que caracteriza a la reina emérita, quien prefiere pasar su tiempo con las personas más cercanas a ella.