Rebelde pero única: un pequeño vistazo a la vida de Zara Tindall la nieta preferida y rebelde de la reina Isabel en sus 42 años

Zara Tindall siempre ha sido considerada como una de las mujeres asociadas a la realeza, aunque no de la monarquía como tal, que atrae más miradas, a pesar de no tener título de princesa ni de duquesa. Es una mujer muy extrovertida que hoy cumple 42 años, pero que hoy es madre tres hijos y se ha ganado el respeto de los fans a pesar de sus declaraciones y sus acciones. 

Zara Tindall es una atleta de carácter olímpico. No le gusta que sus hijos se apeguen demasiado al internet, así que trata de mantenerlos lejos del iPad. Esto es curioso, ya que durante su adolescencia, era alguien que usaba piercings y era vista como la niña rebelde de la familia. Cómo cambian las cosas. Debajo una foto de ella cuando era una niña.

Ahora no se puede decir que Zara Tindall viste como solía vestir cuando era adolescente, pero aún sigue siendo rebelde. El último incidente de su rebeldía aún en los 40 fue cuando llegó a la coronación del rey Carlos III casi dormida después de irse de fiesta con su esposo Mike Tindall horas antes de la ceremonia, según VOCES CRÍTICAS.

A pesar de que su hija Zara Tindall es como la ovejita negra de la princesa Ana, la princesa nunca ha mostrado estrés o aversión a la hora de hablar de ella ni de ninguno de sus hijos. De hecho, cuando se refiere a Zara, lo hace con felicidad y cariño, siempre recordando las luchas normales de la maternidad y las alegrías que ella le ha dado. 

Ahora a sus 42 años, Zara ha sufrido una transformación sin perder su esencia, claro está. La dama de la realeza sin título real nació el 15 de mayo de 1981 y es hija del matrimonio fallido entre la princesa Ana y el capitán Mark Philllips. Su nombre lo eligió el rey Carlos, hermano de la princesa Ana. 

En algún momento de la historia, Zara Tindall era llamada 'la nieta favorita de la reina Isabel II'. De hecho, es la nieta mayor de la difunta monarca y del príncipe Felipe (debe ser esa la razón del por qué fue su preferida). Fue por decisión de la misma princesa Ana que ni Zara ni su hermano Peter tienen títulos reales, sino que viven sus vidas como 'otros ingleses'.