Los percances que pudieron empañar la boda de Pippa Middleton: aquí te diremos algunos

Hace ya más de 5 años, la hermana menor de Pippa Middleton se casó con el afamador administrador James Matthews. Fue una boda extraña en la que pasaron una cantidad de pequeños sucesos que nunca la interrumpieron. Para la boda, asistieron Meghan Markle y el príncipe Harry aunque en esa ocasión, estaban lejos de robar el show.

Pippa Middleton optó seguír el consejo de moda de su hermana mayor y también usó un vestido muy parecido al de ella en su boda, eligiendo un vestido clásico de encaje. Ahora es madre tres hijos, habiendo nacido el primero (Arthur) en el 2018,  el segundo (Grace) hace dos años y la última (Rose) el año pasado. 

La elección de su vestido tardó varios meses, y solo habían especulaciones sobre cómo se vestiriía. Pero la boda de Pippa Middleton tuvo varias pecularidades. Los pajes de honor en su matrimonio fueron precisamente los hijos de la princesa de Gales, el príncipe George que apenas tenía tres años y la princesa Charlotte de dos, informa VOCES CRÍTICAS. 

Por otro lado, el detalle del vestido de la hermana de la princesa de Gales no pasó desapercibido. Tenía un espacio libre atrás que dejaba descubierta por lo menos la mitad de su espalda. El vestido, sin embargo, no fue criticado ya que estaba perfectamente balanceado con el cuello alto de la parte frontal. 'No mostró mucha carne' - decían los comentarios.  

Los niños hicieron bien su trabajo, pero aparentemente la emoción del momento estresó un poco al príncipe George, quien no paraba de llorar. Su mamá Kate lo tuvo que jalar aparte con la princesa Charlotte para calmarlo, pero nada funcionó. Así que la princesa le tuvo que levantar la voz. No quería que el lloro del niño le aruinara el momento a su hermana Pippa Middleton.

Pero otras cositas pasaron en la boda de Pippa Middleton que hay que mencionar. El príncipe Harry llegó solo junto con su hermano el príncipe Guilermo, ya que supuestamente, Meghan Markle se había quedado a sabiendas en el aeropuerto de Airbnb. Siempre se dijo que Meghan iba a ver la boda a 50 metros de distancia de la iglesia, lo cual nunca ocurrió.