Mientras la infanta Cristina no sale de su hogar, Iñaki Urdangarin disfruta de lujos costeados por la Casa Real

La infanta Cristina no está pasando por su mejor momento, pues a pocos días del divorcio se la puede ver solitaria y algo demacrada. Su única compañía es su hija, ya que su padre se encuentra lejos, su hermana está enfocada en las polémicas de sus hijos y su hermano tiene que cumplir con los mandatos reales. Iñaki Urdangarin, por otro lado, disfruta su vida.

De viaje en viaje y de avión en avión, así es como Iñaki Urdangarin ha pasado su tiempo desde que cortó su relación con la infanta Cristina. El dilema es que no pasa estas vacaciones solo, pues lo hace en compañía de la que un día fue la tercera en cuestión: Ainhoa Armentia. 

Desde las playas de Mallorca hasta los increíbles lujos de Barcelona, así como también los hoteles más caros y los restaurantes cinco estrellas a los que solía acudir con su ex pareja y madre de sus hijos. Así es como se ven los días del ex deportista que no deberá mover un dedo más por el resto de su vida para ganar dinero.

¿A qué se debe? Pues cada lujo que se da está completamente cubierto por la Casa Real, así como también los caros regalos a Ainhoa Armentia y las actividades extremas que realizan cuando acuden a algún lugar turístico. La infanta Cristina se encuentra molesta por dicha situación, incluso, completamente triste al respecto.

Sin embargo, nada puede hacer al respecto, pues así fue el acuerdo que pactó junto a su padre, Juan Carlos I, para comprar el silencio del hombre. Recordemos que un día, mientras se encontraba en prisión, reveló que había escrito documentos con información confidencial de la Casa Real. Esto atrajo la atención de millonarios, por lo que el emérito debió ponerle un precio mucho mayor, informa Voces Críticas.