El gesto antimonárquico de Pablo Urdangarín que enfureció a Felipe VI: ¿en contra de su propia familia?

Pablo Urdangarin ha puesto fin a su etapa en el FC Barcelona de manera discreta y sin dejar una huella destacada, ya que ambos, el club y él, tenían cierta reticencia a unirse. La Casa Real no veía con buenos ojos que uno de sus miembros, considerado el mejor de los sobrinos del rey, luciera la bandera catalana en su camiseta, cantara el himno en catalán y exhibiera pancartas en contra de la guerra, especialmente cuando su tío por parte de madre es el Jefe del Ejército.

La afinidad independentista del club no encajaba con un miembro de la realeza. Joan Laporta, presidente del club, nunca se fotografió con el jugador de balonmano y apenas se hizo eco de su presencia en el equipo B del Barça, ni siquiera cuando jugó en el primer equipo. Fue una relación basada en intereses, supuestamente por las conexiones de su padre, Iñaki, en el club, y que ha terminado en Aranda de Duero, Burgos, con un partido insípido del Barça B y con Pablo, quien ya ha firmado con el Granollers, despidiéndose de forma melancólica. Un final poco destacado.

Aunque parecía que al estar cerca de Vitoria algún miembro de los Urdangarin asistiría para apoyarlo, ni su padre ni su madrastra acudieron a su último partido vistiendo la camiseta azulgrana. Pablo sudó, marcó y se marchó con un adiós triste de Can Barça, sin hacerse notar. Aún no se han revelado las razones oficiales de su salida y el club confirma que no lo despidieron, afirmando oficialmente que se fue porque buscaba más minutos en la Liga Asobal.

El Barça señala: "Pablo Urdangarin se marcha por razones deportivas, al igual que otros jugadores que buscan más tiempo de juego en otros lugares". Sin embargo, la decisión de abandonar voluntariamente el mejor club de balonmano de Europa no se puede entender sin tener en cuenta una foto antimonárquica en la que Pablo fue protagonista. La Casa Real no quiere más banderas, himnos ni pancartas. Esa foto con el club sentenció a Pablo. El rey dijo "basta".

El hijo de la infanta Cristina apareció en un cartel gigantesco con letras amarillas sobre fondo negro que decía: "STOP WAR". Fue para el partido más especial de la sección de balonmano del Barça, en conmemoración del 50 aniversario del balonmano en el Palau. Manifestó su oposición a la invasión de Ucrania y exigía el cese de la guerra. Pablo se posicionó políticamente, ubicándose en la primera fila y sosteniendo la pancarta, sin esconderse en absoluto. Valiente Pablo, y sentenciado por la Zarzuela. Informa Voces Críticas.

Es el único Borbón que, a los 22 años, se ha atrevido a tanto y ha mostrado personalidad. Es el primero que trabaja y el único de la familia que lo hace. Victoria Federica y Froilán son considerados perezosos y simpatizantes de Vox. Pablo es antimilitarista y se opone a la guerra, mientras que el rey Felipe VI lidera el Ejército. Y, por supuesto, Felipe dijo "basta". Prefiere a un sobrino de Vox, como Froilán, que a uno de Podemos. Esta irritación en la Zarzuela explica mejor la extraña decisión de Pablo de abandonar voluntariamente el Barça para irse a Granollers. Pablo se marcha al Vallès Oriental, sin banderas, fotos ni pancartas, pasando desapercibido.