La infanta Cristina abandonó el anonimato y asistió al show de Coldplay junto a Irene y Pablo Urdangarin

La infanta Cristina está a pocos días de oficializar su divorcio con Iñaki Urdangarin, luego de que una infidelidad del ex duque de Palma pusiera contra las cuerdas su relación. Ante esta inminente situación, comenzaron a correr fuertes rumores respecto a que su hija menor, Irene Urdangarin, la había abandonado para posicionarse en favor de su padre. Sin embargo, esta impactante imagen demuestra que no es así.

Al parecer, la infanta Cristina decidió abandonar el anonimato y demostrarle a Iñaki Urdangarin que está más fuerte que nunca. Es por eso que invitó a sus dos hijos, Pablo e Irene Urdangarin, a un concierto de Coldplay celebrado en Barcelona. Bajo la atenta mirada de todos, la hija de Juan Carlos I derribó los rumores sobre una supuesta crisis entre ella y su hija menor.



Tanto la infanta Cristina, quien se refugió bajo una gorra de color azul, como Pablo e Irene Urdangarin ingresaron al predio mediante sus pases VIP´s y pudieron disfrutar del concierto de la exitosa banda en primera fila. A su vez, se reveló que, para evitar la persecución de la prensa española, la hermana de Felipe VI llegó en una camioneta polarizada, junto a sus dos hijos más chicos. Informa Voces Críticas

Es por esta razón que, luego del recital, no circuló ninguna imagen de la infanta Cristina junto a los jóvenes. Sin embargo, esta imagen en la que se los ve de espaldas se pudo filtrar gracias a que algunos fanáticos lograron identificarlos. A su vez, se reveló el impactante detalle que indica que ninguno de ellos se cruzó con Victoria Federica, quien también estaba ahí, pero acompañada por Albert Arenas, su nuevo amor.



De todas formas, la infanta Cristina, Pablo e Irene Urdangarin y su sobrina, Victoria Federica, no fueron las únicas celebridades que asistieron al concierto de Coldplay en Barcelona. Las cámaras también pudieron captar a Lionel Messi junto a su esposa, Antonela Roccuzzo; y a Gerard Piqué, quien asistió acompañado por Clara Chía Martí.