La reina Letizia y su insoportable obsesión con su imagen la llevan a ser víctima de este problema

Es de público conocimiento que la reina Letizia es una de las integrantes de la realeza que más obsesionada está con su imagen y con verse impecable en cada aparición pública. Pero, una nueva revelación sobre su conducta, dejó a la vista que la esposa del rey Felipe VI es capaz de superar cualquier límite con tal de lucir perfecta.

Recientemente salió a la luz que la reina Letizia es muy estricta con su guardarropas y que está pendiente de todos los detalles, para evitar que se dañe o luzca mal frente a las cámaras. Con una nueva revelación quedó en evidencia que la esposa del rey Felipe VI gasta mucho tiempo en todo lo que tiene que ver con su imagen. Una de las tareas que se revelaron, y que sorprendieron a sus fanáticos, es que es capaz de enviar sus trajes de baño seis veces a la modista.



Este impactante descubrimiento generó cierta alarma en quienes siguen la carrera de la reina Letizia, debido a que se consideró que excede cualquier límite esperado. La explicación ante este suceso es que la monarca española es muy difícil de contentar y es por eso que, en una oportunidad, mandó su bikini a modificar más de las veces necesarias para que luciera perfecto. Informa Voces Críticas

Sumado a esto, la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía, Letizia, es muy metódica con sus horas de entrenamiento, que suelen ser extenuantes, y con su alimentación. Esta última también fue inculcada al resto de la familia real, quienes no terminan de adaptarse a las exigencias de la reina de España. De hecho, su compromiso con la alimentación adecuada es tan extremo que llegó a imponer un menú especial en la escuela de sus hijas.



Aunque al principio la personalidad de la reina Letizia parecía ser una virtud, lo cierto es que gran parte de su tiempo es destinado a elegir los atuendos adecuados, al entrenamiento y a tratamientos de belleza, situación que no es muy bien vista por un sector de la sociedad española y que preocupa gravemente a otros, debido a que la monarca demuestra con estas actitudes que para ella es muy difícil aceptarse tal y como es.