El príncipe Andrés, acorralado: la brutal prueba que demuestra que mintió sobre su relación con Epstein

El príncipe Andrés es el integrante más polémico de la realeza británica -un puesto que disputa junto a su sobrino, el príncipe Harry- y, al parecer, los vergonzosos capítulos de su vida aún no han terminado. Recientemente, se descubrió que el hijo de la difunta reina Isabel II mintió a la hora de hablar sobre su relación con Jeffrey Epstein, el empresario norteamericano que fue acusado de un sinfín de abusos sexuales.

Según las declaraciones del príncipe Andrés, él cortó su vínculo con Epstein en el año 2010 pero una nueva revelación indica que esto no fue así. Pese a que mantuvieron una amistad por más de una década, el hermano del rey Carlos III afirmó que eso terminó el mismo día en que fueron fotografiados caminando por Nueva York, a plena vista de todo el mundo.



Sin embargo, aparecieron nuevos mails entre el príncipe Andrés y el difunto empresario, quien se quitó la vida en su celda, que son de meses posteriores a la fecha señalada por el monarca, lo que dejó a la vista su estrategia para escapar de la culpabilidad que lo perseguía. De hecho, en uno de los correos, Epstein se comunica con su socio, Jes Staley, y le avisa que el duque de York quería conocer su ubicación y horario en Londres. Informa Voces Críticas

Gracias a este mail se llegó a la conclusión de que existió una conversación o un encuentro entre el monarca británico y el empresario norteamericano, debido a que de otra forma el difunto no hubiera podido escribir ese correo. De todas formas, y pese a los intentos del príncipe Andrés, la peor condena le llegó cuando debió renunciar a la corona de Reino Unido, por el gran escándalo que ocasionó el “Caso Epstein”.



En su momento, la única que mostró apoyo al príncipe Andrés fue la reina Isabel II, quien le permitió a su querido hijo conservar Royal Lodge -su actual residencia-, pese a que debió retirarle sus títulos nobiliarios. En el caso de las hijas del duque de York, poco a poco se fueron alejando de su polémico padre y, en la actualidad, solo mantienen una buena relación con su madre, Sarah Ferguson.